Santusa Cruz es una madre sacrificada, pues con tan solo 23 años tiene dos hijitas a las que saca adelante con su trabajo de motoquera haciendo delivery en el valle bajo cochabambino.
Todos los días llega con su moto a hacer el servicio de transporte de pasajeros y el servicio de delivery; si bien, su trabajo es arriesgado ella solo piensa en dar estabilidad a sus pequeñas, más aún, siendo madre soltera.
Precisamente la necesidad y el abandono de su pareja y padre de sus hijas la llevo a realizar un trabajo que por lo general es realizado por varones, pero esto no fue un impedimento para que se anime e ingrese a la Asociación de Moto Taxi “Suticollo- Mallco Chapi” .
LA MADRE DEL CASCO Y RUEDAS
Una motocicleta, su casco y el chaleco de la empresa en la que trabaja son sus herramientas de supervivencia. Santusa tiene una motocicleta similar a la de sus compañeros de trabajo, es decir, no por ser mujer conduce una más chica.
Recordó que aprendió a manejar en una moto pequeña, donde tuvo varias caídas. Una vez que dominó la conducción se compró una más grande y es la que maneja actualmente.
Contó que todos los días antes de salir eleva una oración al supremo creador pidiendo que la proteja mientras trabaja, pues aseveró que sus pequeñas solo la tienen a ella.
Un beso y un abrazo son parte de la despedida de sus niñas que esperan ansiosas a que su mamá regrese y les prepare la comida que les gusta.
Ellas admiran a su madre y le piden que las lleve a pasear en moto, el tiempo que tiene libre se los dedica al 100 %. “No quiero que mis hijitas crezcan sin la figura de su mamá, no me agrada dejarlas solas mientras trabajo, pero no hay de otra”, expresó.
LA POLLERA UN ORGULLO
Santusa es una mujer de pollera que se siente orgullosa de su vestimenta, por ello, ni el trabajo que eligió ha hecho que se la cambie por un pantalón.
Para evitar que la pollera se levante lleva una calza dentro, con la cual se siente más cómoda; lleva las balerinas pese a que sería más cómodo y seguro que lleve botas o botines, pero esta tan arraigada su vestimenta que aprendió a manejar perfectamente sin cambiarla en absoluto.
UNA ESTRELLA SIMBOLO DE SUPERACIÓN
Una pequeña estrellita en la mejilla de Santusa es un símbolo de las dificultades por las que atravesó, pero además representa la libertad y las ganas de superarse.
Contó a LA VOZ que cuando aún vivía con su pareja ella le dijo que quería hacerse un tatuaje, pero él le respondió que esas “cosas” no eran para las mujeres y menos aún si tenían hijos.
Cuando ella y sus hijas fueron abandonadas decidió que daría un nuevo inicio, y empezó tatuando la estrella que simboliza una nueva luz en su vida.
“Todos me reconocen por mi estrellita, incluso cuando llegan clientes de otros departamentos preguntan por la delivery de la estrella, solo que a veces la tapo con el barbijo”, dijo.
Santusa se hizo responsable de sus hijas sin la ayuda de su expareja, que simplemente desapareció y nunca más se preocupó ni por darles pensiones.
“Hay que luchar por las wawas, por eso trabajo incluso cuando está lloviendo (…) No importa si yo no como, pero debo llevar el alimento para mis hijitas”, expresó.
Santusa a pesar de haber sufrido mucho y sentir el rechazo de sus padres después de que fue abandonada por su esposo, no es una mujer que se quiebra, la fortaleza es una de sus características, además de ser trabajadora, responsable y tener un carisma con el que gana el corazón de sus pasajeros y clientes.
ASOCIACIÓN MALLCO CHAPI UNA ESPERANZA
Grisbert Ovando Apasa, responsable de la parada en Mallco Chapi de la línea de mototaxi, contó que hace más de medio año hacen el servicio de transporte y delivery en toda la zona.
Dijo que se sienten privilegiados de tener como compañera a Santusa, pues es un ejemplo de coraje y valentía, además remarcó que ella trabaja igual que todos. “Hemos visto su personalidad es una mujer que quiere superarse (…) Estar al volante de una moto es peligroso, vamos por avenidas y Santusa no ha puesto pretextos”, expresó.
Para finalizar Grisbert realzó que sea una mujer de pollera, pues afirmó que la mayoría de los socios vienen de mamás “cholitas”, y para todos ellos es un orgullo que su compañera haga quedar bien a todas estas mujeres.
Además, invitó a todas las personas que deseen unirse a la asociación a que lo hagan, hombres y mujeres, pues ellos solo exigen que sean personas honestas que deseen trabajar. (Priscila Pinell).