“Me encerró en mi cuarto, me golpeó y amenazó con matarme. Sacó su arma y dijo que me mataría y luego él se suicidaría. Yo le regué para que no lo hiciera”, fue el estremecedor relato de una mujer de 30 años que fue brutalmente agredida por su expareja, un sargento de la policía. El hecho ocurrió en el departamento de Santa Cruz.
El hecho se registró en una humilde vivienda ubicada en el barrio Urkupiña de la zona de Plan 3.000 mil, la víctima contó que el fin de semana, ella se encontraba en su vivienda, cuando de repente irrumpió en su habitación su expareja en completo estado de ebriedad.
“Él estaba tomando junto de mi casa con mi cuñado, vino a mi cuarto, me encerró y golpeó. Me dijo que me iba a matar y luego se suicidaría”, expresó la fémina entre lágrimas.
Recordó que en ese momento le suplicó al uniformado que no sacará su arma.
La mujer contó que en medio del forcejeo logró zafarse de su verdugo y pedir ayuda a sus familiares quienes rápidamente denunciaron el hecho a la Policía.
Agentes de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv) arrestaron al agresor quien tras una audiencia fue liberado por la fiscal pese a las pruebas y a contar con antecedentes por violencia.
Entre lágrimas la víctima relató que hace un par de años el sargento la agredió. En aquella oportunidad lo denunció pero también fue liberado, motivo por el cual ahora teme por su vida.
“La primera vez fue lo mismo, lo liberaron. Temo por mi vida, ya se trata de una persona violenta. Como es posible que la fiscal lo haya liberado pese a las pruebas. De que beneficios gozan los policías para no ser procesados como cualquier persona. Ya mande una carta al fiscal departamental”, aseveró la víctima. Agencia
