El sonido de los andes, el sentir de los mineros, la fuerza de la naturaleza, la magia de la hoja de coca, la nostalgia que evoca el altiplano solo son una parte de las características de “Savia Andina” un grupo que hace folclor hace 47 años “casi medio siglo acariciando almas” de quienes tienen la dicha de haber nacido en Bolivia.
Su nombre lo dice todo, “Savia Andina”, pues es la sangre de los andes bolivianos que corre en cada una de sus canciones. Uno de los mayores exponentes del folclor, la cultura y sentimiento nacional. Cada uno de los integrantes apunta a tocar corazones, puesto que sus temas no solo pasan por acariciar el sentido del oído sino por ser un arrullo para el espíritu.
Gerardo Arias fundador y vocalista de la agrupación conversó con LA VOZ y contó los proyectos que tienen para este año, su historia, y los momentos emotivos que le tocó vivir gracias a la música.
“La música es parte de la cultura de los pueblos y la cultura es el alma de los pueblos. Hay que darle siempre ese valor”, expresó.
POTOSINOS DESTINADOS A CREAR
Gerardo nació en Potosí y proviene de una familia que tenía el don de la música, por ello, para él y su hermano, Rafael; uno de los mejores charanguistas del país, este arte era innato y natural, no se hicieron músicos, nacieron bendecidos por las musas del arte.
El destino que es “inevitable”, llevó a Gerardo a que en el colegio conozca a Oscar Castro y Eddy Navia con quienes inició su vida artística en esa época eligieron las guitarras eléctricas e hicieron rock que era lo que estaba de moda en los jóvenes.
Tuvieron la guía de su profesor de música que los llevó a representar a su colegio y Potosí en un festival de Cochabamba, sus años de adolescencia pasaron entre las presentaciones estudiantiles, cuando llegaron a la universidad cada uno tomó distintos rumbos, pero nuevamente el destino que es ineludible los volvió a unir en Argentina, pues todos ellos estaban fuera del país tras el golpe de estado en 1971 y cierre de universidades.
Lejos de su tierra los amigos se encontraron y la añoranza de su Bolivia los llevó a hacer música, dejaron el rock y las guitarras eléctricas que fueron cambiadas por charangos y zampoñas.
En 1975 “Savia Andina” inicia su carrera musical que continua hasta la actualidad, algunos de los primeros integrantes dejaron la agrupación, pero todos aún son grandes amigos.
VIAJES Y PANDEMIA
Como sucede con todos los artistas la pandemia paralizó sus actividades y recién ahora es que están volviendo a reactivar sus proyectos musicales. Savia Andina retomó lo programado con una gira nacional, su prioridad es territorio boliviano, posteriormente saldrán al exterior llevando el folclor y cultura. La Llajta será visitada el mes de abril, aún no se tiene fecha.
“Vamos a recorrer todo el país y esperamos salir hacia el Cuzco. Pasamos mucho tiempo sin viajar, lo lindo es que fuera del país también apoyan nuestra música, a veces les gusta tanto que se apropian de nuestros ritmos”, dijo entre risas.
La gira que tienen programada llevara un mensaje de paz, amor, pero sobre todo de respeto a la naturaleza, como mejor lo describe una de sus últimas producciones, “Pachamama”.
“EL MINERO”, UN TEMA QUE CONMUEVE
Si bien, la mayor parte de sus canciones son composiciones del grupo también hay temas que fueron recuperados. Gerardo Arias tiene entre sus favoritas a “El Minero”, pues le recuerda a su querido Potosí, sus minas y la vida sacrificada de quienes trabajan en esta.
Recordó que cuando era niño veía a los mineros regresar de las minas y cantaban ese tema. Por ello, la presentación la hicieron en la boca mina del Cerro de Potosí, y para ellos fue un honor, además de que lo hicieron rodeados de quienes inspiraron el tema que fue cantado por sus padres y abuelos.
“El Minero ha llegado a otros países, es una canción que se quedó; nos gusta mucho escuchar a jóvenes (…) Eso pasa cuando se expresa el sentimiento, se cuentan historias que incluso se cantan en otros países”, finalizó.
No obstante, temas como Mi Socio y A los Bosques, también son cantados por las generaciones más jóvenes, pese a que son canciones que fueron lanzadas en sus primeros discos. (Priscila Pinell).