Los recortes presupuestarios y el déficit económico que afronta al mismo tiempo, la Universidad Mayor de San Simón preocupa a autoridades, quienes consideran que si no reciben más recursos, la casa superior de estudios corre el riesgo de cerrar sus puertas.
“Estamos previendo movilizaciones, lo más probable es que tengamos que cerrar la universidad y el conflicto social que se avecina con ello sería mucho más doloroso, pero que podemos hacer si no podemos pagar salarios, si ya no podemos abastecer los requerimientos diarios de una universidad tan grande”, aseguró Gerardo Carvajal, vicerrector.
Asegura que todo el sistema universitario es afectado, pero que la San Simón es la universidad más grande del país y eso no se toma en cuenta.
“Si ustedes supieran la factura solo por energía eléctrica, por agua potable se caen de espaldas, pero es que es una universidad de consideración, somos la universidad más grande del país, entonces el gobierno no contempla eso y asigna recursos más a La Paz a Santa Cruz y no toma en cuenta Cochabamba y sus necesidades”, añade.
Carvajal agrega que el presupuesto solo está garantizado hasta octubre y tienen un déficit económico de aproximadamente 800 millones de bolivianos.
“Nosotros tenemos un presupuesto que nos va a abastecer hasta el mes de octubre, no tenemos para noviembre, diciembre y tampoco para garantizar aguinaldos y tampoco para el incremento salarial (…) El déficit es más o menos unos 800 millones de bolivianos en total, debemos contar que San Simón es financiada por aproximadamente 100 millones, somos una universidad bastante grande con 95 mil estudiantes de alrededor de 4 mil docentes y administrativos”, lamenta.
La sobrepoblación en aulas, falta de infraestructura, equipamiento, laboratorios son consecuencias de la falta de recursos, según la autoridad.
OTRAS REACCIONES
El sistema universitario dio un plazo de 10 días para dialogar con el gobierno y las repercusiones en todo el país son diferentes.
En Santa Cruz, la Universidad Gabriel René Moreno exige una compensación por la disminución de los recursos del IDH que aseguran van “desapareciendo”.
Vicente Cuellar, vicerrector de esta también vaticina que podrían cerrar, “en teoría tendríamos que cerrar nuestras puertas, pero no lo vamos a permitir”, posteó en sus redes.
En Tarija, se cuestiona donde fue el dinero ya recibido, son los estudiantes de la Universidad Juan Misael Saracho, quienes exigen explicaciones a la FUL pidiendo saber en qué se dispuso él más de un millón de bolivianos que se les fue entregado.
En La Paz, Las autoridades de la Universidad Mayor de San Andrés, afrontan los recortes buscando soluciones para generar sus propios recursos “mediante la promoción de la investigación, innovación y emprendedurismo”, según la última conferencia de prensa que brindaron.