Fueron tres semanas de mucha angustia para la familia de O Rei y la afición en general por su internación en Sao Paulo. El diagnóstico de la enfermedad llegó en septiembre de 2021 y Pelé, fiel a su forma de ser, luchó con todo hasta que las fuerzas se le agotaron.
En dos años, el balompié ha visto partir a dos de sus más grandes leyendas. El debate sobre quién fue o ha sido el mejor no viene al caso en esta coyuntura. Sin embargo, no quedan dudas de que ambos regaron de gloria los campos de juego, donde deleitaron a todos con su magia.
Para quienes no tuvimos el privilegio de ver jugar a Pelé, el único recurso disponible son los documentales producidos sobre él y, por supuesto, los videos que la FIFA y varios medios de comunicación alrededor del mundo han compartido sobre quien levantó tres veces la Copa del Mundo (1958, 1962 y 1970).
En este sentido, es difícil escoger un solo momento del ídolo brasileño y global. Pero en este homenaje póstumo, hay que resaltar los instantes donde Pelé generó momentos que trascienden hasta nuestros días y que perdurarán en el imaginario futbolero por mucho más tiempo.
UNA FLECHA
Edson quedó marcado a fuego en la historia de la Canarinha porque fue importantísimo para que el equipo ganara su primer Mundial en Suecia 58, lo que permitió ir sanando las heridas del Maracanazo, que había sufrido en 1950, a manos de Uruguay.
Con tan solo 17 años, Pelé demostró sus grandes cualidades y jerarquía para que Brasil se convirtiera en el primer (y hasta hoy único) seleccionado sudamericano que celebra la obtención de un torneo FIFA en Europa.
Luego, no pudo completar el certamen de Chile 62, donde Brasil volvió a gritar campeón. En 1966, salió por lesión y volvió con más fuerza en México 70, que no solo representa la tercera de las cinco estrellas del Scratch; sino, también una actuación que llevó a que muchos pensaran que aquel equipo era el mejor de todos los tiempos tras vapulear 4-1 a Italia en el duelo cumbre.
NOCHE INOLVIDABLE
Muchos fanáticos del fútbol siempre “lamentaron” que Pelé y Maradona nunca hayan coincidido en un terreno de juego porque pertenecieron a generaciones diferentes. Hay que recordar que Pelusa brilló después y fue fundamental para que Argentina ganara el Mundial México 86.
Pero ese “sueño pendiente” se cumplió de algún modo el 25 de noviembre de 2005, cuando Diego conducía el programa “La Noche del 10”, en el canal 13 de la televisión argentina, y Pelé lo visitó en un encuentro que quedó grabado para la historia por su charla y el juego de pasarse la pelota entre ellos, con la cabeza. Maradona partió exactamente 15 años después de este épico momento y Pelé lo hizo ayer, cuando habían pasado 6.243 días. Solo queda dar gracias y recordarlos por todas las alegrías que ambos han sabido darle al fútbol. Hasta siempre, genios. Agencias