Este extraño caso tuvo lugar en los Estados Unidos, particularmente en de Nueva York, cuando un latino llegó a un hospital del Bronx con un dolor insoportable en la zona genital.
Que la cocaína es nociva para el organismo es bien sabido por la mayoría de las personas. Ahora, inyectarse esta droga en el pene es algo que seguramente a pocos se le ocurriría. Sin embargo, dentro de este último grupo aparece un hombre de 35 años que se animó a intentarlo en la Ciudad de Nueva York.
El hecho tuvo lugar en el Bronx y se conoció luego de que esta misma persona, un latino de 35 años, ingresara en un hospital con su miembro en muy mal estado. Luego de esquivar por momentos las preguntas de los médicos, reconoció haberse inyectado en la vena dorsal al menos dos veces en la última quincena, aunque sin presentar problemas aparentes.
A su vez, cuando procedió a inyectarse otra vez, las zonas anteriores estaban muy dañados, por lo que decidió recurrir a su pene. Dos días después, según el American Journal of Case Reports, entró al centro de salud más cercano con su miembro “negro”, “hinchado”, “ulcerado” y emanando un aroma poco agradable.
El drama de los familiares de adictos a la cocaína: «Estamos en un vacío legal y social, estamos abandonados» Cuando los doctores lo ofrecieron distintos procedimientos, él descartó cualquier tipo de cirugía para cortar el tejido moribundo. Finalmente, lo trataron con un fuerte cóctel de antibióticos intravenosos, que tuvieron que ser combinados con otros tantos medicamentos orales y, por supuesto, un cuidado extremo en dicha zona.
En cuanto a su adicción, luego de recuperarse rechazó un tratamiento de rehabilitación y luego los médicos perdieron el contacto.
Después de una intensa evaluación, los médicos le administraron antibióticos y estado mejoró, pero el hombre se negó a someterse a una cirugía, donde le cortaría el tejido muerto.
Los médicos comentaron que no pudieron investigar a fondo cómo la inyección de la droga dañó el pene del hombre, pero pudo haber sido por el uso de una aguja contaminada. Agencias