Durante un recorrido por el municipio de Quillacollo se pudo observar el incremento de la venta de comida en las calles del municipio, ocmerciantes no respetan las medidas de bioseguridad, además de provocar aglomeración de personas en los puestos y un total descontrol en el transporte público.
Los famosos agachaditos volvieron a las calles del municipio de Quillacollo, donde se pudo evidenciar la falta de medidas de bioseguridad, tanto en los comerciantes y los consumidores, quienes no hacen uso adecuado de los barbijos y mucho menos realian desinfección de sus puestos.
Por otro lado, el servicio de transporte público del municipio de reanudó oficialmente su labor, a partir del día lunes, donde se pudo observar un desorden total, a pesar de que los mismos transportistas se comprometieron a respetar las medidas de bioseguridad.
Los controles que se realizaban fueron rebasados por la población, quienes hacen caso omiso ante las recomendaciones de los médicos para evitar contagios de coronavirus. Durante la mañana se podía observar orden y fluidez, pero conforme iban pasando las horas, nuevamente volvió el desorden ante la afluencia de personas en las paradas de trufis.
Los usuarios preocupados por su salud fueron quienes hicieron la denuncia, pidiendo la existencia de control en sitios donde hay aglomeraciones.