Aunque hablar sobre el cáncer puede llegar a causar cierto temor, estar bien informados sobre el tema es fundamental para que así, en caso de notar algún cambio en el estado de salud, acudamos al médico y le comentemos nuestras inquietudes.
Acudir al médico y recibir un diagnóstico precoz aumenta las probabilidades de éxito del tratamiento.
Pérdida de peso
La pérdida de peso repentina, sin un motivo aparente y sin haber realizado cambios en la dieta o los hábitos de ejercicio, puede estar asociada a algún tipo de cáncer.
Tos frecuente
La tos frecuente, no solo puede ser producto de una alergia o el cambio de temperatura. También puede tener su origen en enfermedades más graves, como el cáncer.
Fiebre frecuente
La leucemia es un tipo de cáncer que se desarrolla en la médula ósea y ataca las células de la sangre. Se producen glóbulos blancos enfermos o anormales y esto afecta la capacidad del organismo a prevenir o combatir las infecciones.
Dolor articular
Es cierto que las articulaciones pueden inflamarse y doler debido a un movimiento brusco, un exceso de esfuerzo o una mala postura, pero puede ser también un signo de algo más grave como el cáncer en los huesos.
Moratones
Moratones que no curan, otro de los posibles síntomas de cáncer. Si nos golpeamos contra algo o nos caemos es normal tener moratones o hematomas.
Cambios varios en la piel
De acuerdo con los expertos hay cambios en la piel que pueden ser un signo de varios tipos de cáncer.