En caso de seguir un tratamiento médico deberemos consultar con el especialista antes de consumir este remedio. Las embarazadas deben evitarlo, ya que el apio puede ser contraproducente en su estado.
Las semillas de apio no se suelen consumir con frecuencia, sino ocasionalmente en algunos platos -y dentro de estos, ensaladas-, por ello mismo, a muchas personas les extraña siquiera oírlas mencionar como remedio natural. No obstante, el hecho es que en algunos lugares se consideran un buen remedio natural para la hipertensión y la retención de líquidos.
HIPERTENSIÓN
Hay muchos remedios naturales que nos pueden ayudar a reducir la hipertensión arterial. No obstante, lo ideal sería prevenirla a tiempo con una dieta equilibrada y un estilo de vida sano. Por ejemplo, es importante evitar el consumo de estimulantes como el café o el té, y también los estados de nerviosismo y estrés.
SEMILLAS DE APIO
El apio es una hortaliza muy famosa por sus propiedades curativas. No obstante, sus semillas resultan mucho más desconocidas, a pesar de que son un remedio natural para la hipertensión y otros trastornos. Estas pequeñas semillas de color marrón son habituales en la gastronomía asiática como especia aromática. Las semillas de apio son ricas, sobre todo en antioxidantes. Contienen flavonoides, cumarinas, ácidos grasos omega 6 y linoleico. Y minerales como el calcio, el hierro, el sodio y el zinc.
De ellas se extrae un aceite y un extracto que, por su aroma, se utiliza a menudo en perfumes y otros productos parecidos. Durante siglos han sido un tratamiento natural con fines calmantes, antibacterianos, antiinflamatorios y diuréticos.
BENEFICIOS PARA LA SALUD
Las semillas de apio pueden aportar los siguientes beneficios para la salud:
Combaten la retención de líquidos. Previenen la hinchazón y el empeoramiento de los edemas. Equilibran el sistema digestivo y el intestino y Podrían aliviar trastornos como las flatulencias, la mala digestión o la falta de apetito. Gracias a su efecto vasodilatador y diurético, normalizan el flujo sanguíneo, previenen y reducen la hipertensión arterial.
UN REMEDIO NATURAL
Ingredientes: Para elaborar este remedio natural para la hipertensión solo tendremos que seguir la siguiente receta.
1 cucharadita de semillas de apio (5 g). 1 vaso de agua (200 ml). Estevia (al gusto, para endulzar). Opcional: 1 rama de canela.
Preparación: Para empezar, poner a hervir el agua y añadir las semillas de apio. Después, dejar hervir durante 10 minutos y apagar el fuego. A continuación, tapar la cazuela y dejar reposar durante 10 minutos más. Por último, colar y endulzar al gusto. Una manera alternativa de prepararla es haciendo la infusión de cola de caballo y añadiéndole al final las semillas.
Modo de consumo: Para tomar este remedio natural deberemos tener en cuenta las siguientes cuestiones: Tomar esta infusión en ayunas, media hora antes del desayuno. En momentos de crisis hipertensivas podemos tomar hasta dos vasos al día.
Si no queremos tomar esta infusión, también podemos encontrar las semillas de apio en cápsulas, comprimidos o extracto. No se recomienda este remedio a personas que sean alérgicas al apio ni a embarazadas para evitar reacciones adversas y otras complicaciones.
Es importante destacar que, si ya estamos tomando medicamentos para la hipertensión arterial, deberemos consultar con el médico antes de empezar con este remedio. El objetivo de esta medida es ayudar a prevenir interacciones.
En especial, este remedio puede interferir con medicamentos diuréticos, anticoagulantes, sedantes, para la tiroides, para los riñones o para los trastornos de la sangre. Si vamos a añadirle la rama de canela, primero deberemos consultar las contraindicaciones de este ingrediente para asegurarnos de hacer un uso seguro del mismo.
En caso de no querer consumir las semillas solas con agua, a modo de infusión, podemos incluirlas en una ensalada de verduras mixtas o en otra preparación que nos resulte gustosa y fácil de consumir.
RECOMENDACIONES
Bajo ninguna circunstancia deberemos añadir sal a este remedio, ya que este ingrediente impedirá que la tensión se regule. Al contrario, ayudará a que suba (o bien se mantenga alta). Finalmente, vale la pena recordar que si bien este remedio puede ser un buen coadyuvante, no resolverá por sí solo una crisis hipertensiva. Por ello, hay que aplicar otras medidas para regular la tensión y obtener el alivio.