El exdiputado Tomás Monasterio, durante una entrevista en el programa ¡Qué Semana! de EL DEBER Radio, aseguró que todos los hechos y casos ligados al narcotráfico que se han registrados en el país en las últimas semanas revelan que «Bolivia es un narcoestado».
Una prueba de ello, según la exautoridad, es el caso del coronel Maximiliano Dávila, acusado en el país por la presunta comisión del delito de legitimación de ganancias ilícitas y en EEUU por narcotráfico. “El narcoestado es una institucionalidad, llámese policía, justicia, entre otras, que están penetradas por el narcotráfico”, dijo.
LA NACIONALIZACIÓN
Monasterios se lamentó por el retroceso que registra la sociedad, una situación que se debe cambiar, asegura, con acciones concretas y no solo con discursos. “La famosa nacionalización de la lucha contra el narcotráfico simplemente terminó para la complicidad y contubernio con narcotraficantes que prefieren ser juzgados en Bolivia, donde se los juzga por un delito con una pena menor”, aseguró.
El pasado miércoles presidente del Senado, Andrónico Rodríguez, expresó la opinión de que no «corresponde» extraditar al coronel Maximiliano Dávila a Estados Unidos, ya que debe ser juzgado en Bolivia. El legislador aseguró que la lucha contra el narcotráfico se «nacionalizó» en 2006, por lo que el país tiene «plena soberanía» para luchar contra el ilícito.
Monasterio recordó que hace dos años formalizó una solicitud a la DEA y al Gobierno de EEUU para que se realice una investigación sobre los vínculos del expresidente Evo Morales y su entorno político. Por ello fue tildado de loco y que solo actuaba por intereses políticos para desgastar al MAS.
“Empezaron a correr con procesos. Aquí es muy llamativo que el que dice la verdad y el que denuncia es el que termina procesado, pero no el responsable de los hechos”, expresó el exdiputado.
A decir de Monasterio, el tiempo le ha dado la razón, ya que se evidencia la presencia de carteles internacionales en Bolivia, la vinculación de altos dirigentes políticos del MAS con el narcotráfico y los indicios de la relación de Evo Morales con esta clase de hechos.
Con respecto a la afirmación que hizo el exministro de Gobierno, Carlos Romero, sobre que su persona y Evo Morales no tienen relación con el narcotráfico, el exdiputado dijo que nota nerviosismo en la exautoridad y que se constata que «existe una intencionalidad proteccionista para que delincuentes vinculados al narcotráfico no respondan ante la justicia internacional».
A Monasterio además le alarma que una persona que haya ocupado una cartera tan importante del Estado no tenga idea de lo que establece el derecho internacional. Esto en relación a la sugerencia de Romero de realizar un «cambalache con EEUU», entre Arturo Murillo (exministro de Gobierno en la gestión de Jeanine Áñez) y Dávila. “No estamos hablando de maletas, no estamos hablando de trapos, estamos hablando de temas muy sensibles”, sostuvo. Agencias