Puede que ciertos comportamientos de tu pareja te están haciendo pensar que ha tenido sexo con otra persona; lleva semanas distante, de repente hace horas extra en su trabajo o tiene una actitud extraña cuando está usando su celular.
Evita tener contacto físico contigo. La pérdida de contacto físico en la pareja puede tener múltiples causas; una de las más frecuentes es cuando una de las partes ha tenido sexo con un tercero. Notas que tu pareja deja de acariciarte, de seducirte o de abrazarte; en sí, percibes una conducta evasiva cuando tratas de acercarte.
Cambia su interés sexual. Por más que intentas tener intimidad, el otro no está de humor, le duele la cabeza, se da la vuelta, está cansando o pone cualquier excusa para evitarlo. También percibes que acepta tener sexo solo por cumplir, más no lo disfruta.
Cambio de comportamiento. Más allá de perder el interés por tener contacto físico, hay otras conductas que cambian cuando la pareja ha tenido sexo con otra persona. Te encuentras con varios posibles escenarios: repentinamente notas que todo lo irrita o lo enoja; no desea hablar o tiende a evadirte; ya no la percibes cariñosa, sino grosera o evitativa.
Demasiado sueño. Una señal que puedes considerar si piensas que tu pareja ha tenido sexo con alguien más es que empieza a tener más sueño de lo normal. Sin dejar de lado que puede deberse a su rutina de trabajo o a episodios de insomnio, analiza si coincide con otras señales.
No sostiene la erección. Ahora bien, si la causa no es orgánica, existe la posibilidad de que esté relacionado con una infidelidad sexual. A veces, los pensamientos intrusivos en torno a la falta cometida hacia la pareja generan sentimientos de culpa y vergüenza que impiden la erección.
Agenda ocupada. Los cambios repentinos en la rutina pueden ser una de las pistas de que tu pareja tiene una relación extramatrimonial. En los últimos días, notas que su agenda está demasiado apretada y ha reducido su tiempo de calidad contigo.
Salidas nocturnas. Existe el escenario en que la pareja empieza a tener un deseo repentino por aumentar su vida social. Llega tarde a casa todos los días y asegura que estaba con sus amigos tomando unas copas, viendo un partido de fútbol o en cine.
Extraño al usar el celular. En estos tiempos, los cambios de patrones al utilizar el smartphone pueden ser bastante reveladores cuando se trata de una infidelidad. Tu pareja empieza a utilizar el móvil con más frecuencia de lo normal, se la pasa enviando mensajes y se ha vuelto muy precavida con su dispositivo cuando estás cerca.
Nuevos hábitos y pasatiempos. Llevas un buen tiempo con tu pareja y crees saberlo todo; de la nada, sus hábitos empiezan a cambiar y resulta que ahora disfruta de pasatiempos que ni sabías que le gustaban. ¿Qué hay detrás de esto? ¿Solo quiere salir de la rutina o hay algo más?
Crítico contigo. Los defectos que antes no eran molestos, ahora son motivo de crítica constante. Inconscientemente —o de forma consciente— el infiel tiende a hacer comparaciones entre su pareja y su amante. Esto se ve reflejado en críticas hacia tu forma de ser, tu cuerpo, su apariencia y hasta tu forma de vestir.
Se enoja al hablar del tema. Llegaste a ese momento en que decides enfrentar a tu pareja a raíz de las dudas que te está ocasionando. ¿Cómo reacciona? ¿Cuál es su comportamiento? Aquí aplica el dicho de «el que nada debe, nada teme». Si notas que está a la defensiva, que es incoherente con sus respuestas o que intenta evadirlo, es bastante evidente.