Sergio Erik Huallpa Quispe fue condenado a 30 años de cárcel

El hombre fue encontrado  intentando escapar de la escena del crimen, luego de cegarle la vida a Jhenny, con una brutalidad abrumadora.

Sergio Erik Huallpa Quispe de 29 años, fue sentenciado a 30 años de cárcel sin derecho a indulto, los que deberá cumplir en la cárcel de “El Abra”.

Huallpa se sometió a un proceso abreviado, confesando el crimen y aceptado su culpabilidad.

Jhenny Villa López de 21 años, se convirtió en la octava víctima de feminicidio de nuestro departamento, tras ser asesinada por su esposo con 13 puñaladas y una herida de 25 centímetros en el cuello, lo que provocó que muriera por una hemorragia interna y externa a causa del brutal ataque y heridas que el hombre le provocó. 

La joven se había separado hace dos semanas del hombre, luego de que en una agresión le llegara a romper la nariz, Jhenny intentó escapar del círculo de violencia que vivió desde que tenía 15 años, cuando se casó con el hombre, pero no pudo lograrlo.

La familia también reveló que la joven fue víctima de estupro y que engañaron a su madre para que firme la autorización para que se case.

Tras finalizar la audiencia, los familiares y amigos de la joven madre, procedieron a golpear al hombre, reclamándole por hecho de sangre y gritándole “maldito”.

Pese a que recibió la pena máxima, la familia de la joven asegura que no es suficiente, su madre, entre lágrimas, aceptó que nada  le devolverá a su hija.

Los familiares también se trasladaron hasta la cárcel de “El abra” donde fue trasladado el feminicida confeso, gritándole que “se pudra ahí”, exigiendo justicia.

ÚLTIMO ADIÓS A JHENNY

La joven madre es velada por familiares, amigos y vecinos, quienes acudieron a su domicilio  para acompañar a su familia, mientras aguardan la llegada de sus hermanos desde el vecino país de Chile para darle el último adiós.

Jhenny es recordada como alguien reservada, a quien su esposo siempre la celaba y que aguanto sus maltratos en silencio.

La joven trabaja vendiendo comida para mantener a sus dos hijos y su sueño era tener su propia casa.