“Si el MAS quiere perseguirme, me encontrarán en mi casa”

Arturo Murillo fue notificado esta mañana que fue censurado por la Asamblea Legislativa y confirmó a EL DEBER que ya no es ministro de Gobierno. La exautoridad señaló que acompañará a la presidenta Jeanine Áñez hasta el último día de su mandato, “como ella quiera y desde donde ella quiera”.

-¿Puede usted ser ratificado?

Esa es una potestad de la Presidenta.

-¿Usted aceptará si ella le dice que continúe hasta el cambio de mando presidencial?

Yo voy a atender a la presidenta, ayudarla y acompañarla como ella quiera y desde donde ella quiera hasta el último día de su mandato. Y después seguiremos trabajando políticamente.

– El MAS aprobó una ley que prohíbe a las exautoridades  salir del país, ¿usted no teme que eso sirva para procesarlo?

El MAS ha querido hacer una cacería de brujas, no es algo que nos tenga preocupados. Ojalá que ellos se hubieran dedicado a investigar algo de todo lo malo que hicieron en 14 años, pero lamentablemente es gente que mira la paja en el ojo ajeno y no el tronco en el propio.

Somos gente de trabajo. Mire cómo cuidamos la democracia y lo estamos haciendo. Hasta hoy, que he cesado en mis funciones, estuve a cargo de cuidar la seguridad del Estado, que haya elecciones tranquilas, que sea una fiesta democrática.

– ¿La Gobernación de Cochabamba puede ser un objetivo?

La verdad es que nada está descartado en política. Si es que quiero, si seguiría en actividad política es ayudar a mi pueblo en su Alcaldía, que ha sido totalmente abandonada, retrocedió décadas y necesita gente que la ayude, que corte la corrupción, es un nido terrible. Hay que dar un giro a eso. Repito, si me animaría por algo, iría por postular a esa Alcaldía para devolver un poco de lo mucho que me dio a mi Cochabamba.

–  ¿En sus planes no está asilarse o salir del país?

Yo puedo salir del país el rato que me dé la gana, cuando yo quiera. Seguramente lo voy a hacer, de vacaciones. Pero asilarme, no. No he robado, no he matado, no he asesinado. Si quieren perseguirme y encarcelarme, me van a encontrar en mi casa, no tengo miedo a eso. Los que hicieron daño corrieron, salieron del país, se han ocultado en embajadas. Los que no, podemos seguir andando por todo lado, y nos saludan con cariño, los que comulgan con nuestras ideas y los que no también. Eso es lo bueno cuando uno trabaja para el bien común y no en el propio.

– Pero usted acompañará a la presidenta hasta el último día.

Mire, recibí a las 11:00 de la mañana esa notificación, me avisaron de Palacio, teníamos gabinete, ya no participé. Me fui a la Contraloría y me desvinculé. Y la presidenta seguramente me llamará más tarde y me dirá qué piensa hacer. Yo acompañaré a la presidenta desde donde ella quiera. Si me dice que lo haga como chofer, lo haré con mucho gusto y mucho orgullo. Agencias