El boliviano Yuri Aríspedes Zapata (25), alias ‘Cheto’, fue asesinado el fin de semana en La Matanza, de la provincia de Buenos Aires, Argentina. La Policía descartó que el crimen se haya ejecutado por un hecho de robo, por lo que se presume que se trató de un ajuste de cuentas.
Según los medios de comunicación del vecino país, el hecho de sangre se registró la madrugada del sábado (22 de abril) en la intersección de las calles Antofagasta y Sicilia, de la localidad de Villa Celina, que pertenece a La Matanza.
De acuerdo al informe policial, un argentino de 20 años estaba en compañía del boliviano minutos antes del crimen. Este sujeto relató a los policías que trasladó a la víctima de la plaza de la localidad de Tapiales en su automóvil Volkswagen, Bora, hasta su vivienda, que se encuentra justo entre las calles Antofagasta y Sicilia.
El extranjero dijo que conocía a Yuri Aríspedes Zapata con el apodo de ‘Lichy’ y que lo dejó afuera de su casa cuando él ingreso a cambiarse de vestimenta. Sin embargo, en ese momento escuchó varios disparos de arma de fuego y luego encontró a la víctima sin vida.
Los peritos de la Policía junto a la fiscal Karina Licalzi, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Temática de Homicidios de La Matanza, llegaron a lugar de los hechos y hallaron 10 vainas servidas de 9 milímetros, que fueron colectadas.
Los efectivos policiales entrevistaron a varios testigos, a parte del joven de 20 años, y todos señalan que el boliviano no fue víctima de robo, por lo que se cree que su asesinato se trató de un ajuste de cuentas.
La fiscal Karina Licalzi ordenó que se revisen las cámaras de vigilancia de la zona para identificar a los sicarios, además de que espera los resultados del examen forense para conocer cuántos impactos de bala recibió el boliviano de 25 años. Agencias