Hace poco estalló la polémica con respecto a las asociaciones departamentales de fútbol, quienes pretenden que la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) les entregue la mitad de los recursos que llegará de la Conmebol (más de un millón de dólares) y de FIFA (medio millón de dólares, pues recordemos que la federación determinó que $us 700 mil serán divididos entre los 14 clubes de la División Profesional, mientras que $us 140 mil para las nueve asociaciones y $us 269.871 para la federación.
Tras esta decisión, las asociaciones se declararon en emergencia y pretenden que la FBF les de la mitad de esos recursos y no solo los 140 mil dólares. La polémica creció, cuando Noel Montaño, dirigente de la asociación cruceña, entre otras cosas dio a entender que no tienen recursos y que se debaten entre la vida y la muerte, por ende, exigirán que la federación les de la misma cantidad de recursos que recibirán los clubes.
Ante esta situación, varios dirigentes se pronunciaron, entre ellos, el presidente del club Petrolero, Guillermo Uriarte, quien es parte de la facción inventada por la federación y a quien le dieron la chapa de ‘Asociación de Fútbol Cochabamba (AFC)’. Uriarte primero exigió que algunos dirigentes que exigen mayores recursos, deberían primero aclarar varios manejos que tienen en sus asociaciones, en este caso, en la AFC inventada.
Los dardos apuntaron al cuestionado ex presidente de esa facción, Rolando Aramayo, quién ahora es parte del ejecutivo de la federación junto a César Salinas, Uriarte no se guardó nada sobre Aramayo.
“Es un secreto de Estado saber las cuentas de la asociación, estoy hablando particularmente de la asociación de Cochabamba. los clubes no conocemos cual es el monto por ingresos, egresos, no conocemos los balances desde hace por lo menos unos cuatro años. El último informe que yo particularmente he podido ver que se haya ‘entregado’, pero entregado entre comillas, fue el ex presidente (Aramayo) que ahora es miembro del Comité Ejecutivo de la federación, al finalizar la gestión 2018 en una asamblea mostró unos libros empastados y ojo, la asamblea es una instancia que debe aprobar o reprobar los informes económicos, qué hicieron en esa ocasión, pusieron en el escritorio esos cuadernos empastados y declararon a la asamblea, imagínese, la declararon NO deliberativa, es decir, no cedieron la palabra a nadie, nadie pudo preguntar, nadie pudo ni siquiera acceder a una copia del balance, que el balance es un resumen de todos los movimientos (económicos) y hasta el día de hoy esos libros han desaparecido, nadie tiene acceso, particularmente como club, el club Petrolero de Cochabamba se ha apersonado en varias ocasiones a pedir que se nos muestren esos libros, que se nos muestren esos informes y lo que la secretaria nos manifiesta es tácito y contundente, tiene órdenes del presidente de no mostrar a nadie”, señaló Uriarte, al programa El Deportivo de la Red Nacional Abya Yala.
VARGAS EN LA MIRA
Pero también se refirió al actual presidente de esa asociación “trucha” y reconocida por la federación, Víctor Vargas, quién, los dineros que se recibe por las transferencias de futbolistas a otras asociaciones, serían depositadas directamente en su cuenta personal y no así, en la cuenta de la asociación.
“Otro ingreso muy importa es los porcentajes de transferencias de jugadores que van a otras asociaciones de otros departamentos, por ejemplo, un jugador de Cochabamba que se va La Paz a jugar, paga la suma de 1.200 bolivianos, 400 bolivianos a la federación y el resto a la asociación de Cochabamba, que curiosamente estos dineros son depositados en la cuenta personal del presidente y esto es de conocimiento de la federación, si un jugador en Santa Cruz quiere jugar allá, pero su pase pertenece a un club de Cochabamba, hace un depósito a la cuenta personal del señor (Víctor) Vargas que es el presidente y ese dinero va a su cuenta personal que no sabemos si esos dineros son ingresados a las cuentas de la asociación o no, es decir, todo se maneja en una nebulosa”, denunció Uriarte. Así con estas pequeñas denuncias (pues hay muchas más), nacen varias preguntas, entre ellas ¿son realmente ‘pobrecitas’ las asociaciones de fútbol en Bolivia?