El representante departamental de la Procuraduría General del Estado, Abel Suazo, realizó una inspección de los ambientes de la terminal de buses de Quillacollo, lugar que nunca llegó a funcionar, es considerado un elefante blanco y actualmente presenta un terrible deterioro.
“Estamos cumpliendo una instrucción del Procurador General del Estado, él ha instruido a la Procuraduría departamental de Cochabamba intervenir en el proceso judicial denominado ‘construcción de la terminal de Quillacollo’ (…) estamos ahora recorriendo esta obra porque lamentablemente es un penar para la población de Quillacollo”, señaló.
La autoridad lamentó el estado actual de la obra, “es una pena que estas obras hayan dejado así en el olvido, abandonadas y mal ejecutadas y eso es una afectación a los intereses de la población, es una afectación a los intereses económicos del estado”, señaló.
Suazo adelantó que se intervendrá en el proceso judicial que se lleva a cabo, “para obtener una sentencia que sea ejemplar, una sentencia que permita sancionar a todos los responsables involucrados que han intervenido en este accionar y generar los mecanismos de una reparación del daño civil”, agregó.
Entre los involucrados en el proceso se apunta a empresas y exautoridades.
“Esta situación no puede quedar en la impunidad, tiene que quedar muy claro vamos a pedir a los administradores de justicia celeridad, prontitud, objetividad (…) tiene que haber responsables sin ningún privilegio, sin ningún tipo de protección sobre todo aquí se tiene que garantizar la recuperación del daño civil, causado al estado”, finalizó.