Sin lluvias a la vista ¡California arde en llamas¡

Bajo un clima muy seco, de mucho calor y sin pronóstico de lluvias, California es vulnerable a nuevos incendios, informaron los bomberos, que exhaustos combaten los focos activos que han dejado 25 muertos y una humareda que ya se siente en Europa.

La mayoría de los incendios se concentran en California, pero también han afectado los estados de Oregón y Washington, más al norte, donde se espera una pequeña tregua climática.

«Sin precipitaciones significativas a la vista, California permanece seca y vulnerable a incendios forestales», dijo Cal Fire, la autoridad bomberil estadal, que pronosticó para el fin de semana un clima más cálido de «elevado peligro».

Un total de 79 grandes incendios arden en Estados Unidos, según el centro de coordinación federal NIFC, que también pronosticó «condiciones climáticas críticas para incendios».

Más de 17.000 bomberos fueron desplegados a lo largo del estado más poblado de Estados Unidos, donde este año se ha registrado una temporada de incendios récord con un área quemada de 1,3 millones de hectáreas.

Desde el 15 de agosto, se reportaron 25 fallecidos y más de 4.200 estructuras destruidas, según Cal Fire.

Uno de los incendios, el Bobcat cerca de Los Ángeles, amenazaba un histórico observatorio, pero los bomberos lograron proteger la estructura.

«Aunque todavía hay mucho trabajo por hacer en el suroeste y en las secciones norte del incendio, los bomberos hicieron un trabajo increíble alrededor del Monte Wilson hoy», informó en Twitter el Servicio Forestal de Estados Unidos.

El humo se trasladó hacia la costa este del país y ya incluso se siente en Europa, dijo el miércoles el servicio de vigilancia climática de la Unión Europea, que destacó una situación «sin precedentes».

«La escala y la magnitud de estos incendios se encuentran a un nivel mucho más alto que cualquiera de los 18 años que cubren nuestros datos de vigilancia» desde 2003, dijo Mark Parrington, científico principal y experto en incendios forestales del Servicio de Vigilancia de la Atmósfera de Copérnico (CAMS) de Europa.

«El hecho de que estos incendios estén emitiendo tanta contaminación a la atmósfera que todavía podemos ver un humo espeso a más de 8.000 kilómetros de distancia refleja lo devastadores que han sido en magnitud y duración».

El humo más pesado de los incendios, que comenzaron a mediados de agosto en California, permanece sobre la costa oeste, donde ciudades como Los Ángeles, San Francisco, Portland y Seattle registran algunas de los peores índices de calidad de aire en el mundo.

El gobernador de California, Gavin Newsom, ha dicho que la calidad del aire en las zonas de los incendios equivale «a fumar 20 cajetillas de cigarrillos».

Oregón y Washington también han experimentado incendios récord.

Solo en Oregón, donde hasta ahora ardió el doble de lo que suele incendiarse cada año, murieron 10 personas.

Eraida Rodas vio la casa rodante de madera donde vivió 12 años en Talent, Oregón, vuelta cenizas por el incendio Almeda, por el que la Casa Blanca declaró estado de «desastre mayor».

«Siento que pierdo, sabes, todos los esfuerzos de mi familia», dijo Rodas, una maestra de preescolar de 37 años, entre sollozos. Y agregó que se sentía «vacía».

Se esperaba que la lluvia traiga cierto alivio en algunas partes de Oregón y Washington el miércoles, lo que concentra el mayor riesgo en California.

Los incendios en la costa oeste, algunas causados por rayos, han desplazado a decenas de miles de personas.

Y se espera que el impacto económico de estas catástrofes de este año sea asombroso, ya que un experto estima los daños en más de 20.000 millones de dólares.

El desastre ha dado relevancia al tema del calentamiento global en la campaña presidencial estadounidense, a medida que el consenso científico es que incendios como los de Estados Unidos no serían tan intensos y generalizados sin el calentamiento de 1ºC durante la era industrial.

Se ha demostrado que el calentamiento global amplifica las sequías que crean condiciones ideales para estos fuegos.