La sopa de cebolla y ajo es una receta perfecta para aumentar las defensas de cualquier persona. Tanto la cebolla como el ajo son alimentos que se caracterizan por tener muchas vitaminas, minerales y antioxidantes. Además, tienen propiedades antibióticas que ayudan a prevenir y combatir distintas infecciones.
RECETA DE SOPA DE CEBOLLA Y AJO
Ingredientes: Cebollas. Zanahoria. Ajo. Nabo blanco pequeño. Caldo vegetal (570 ml). Una pizca de mostaza en polvo. Laurel. Aceite de oliva (30 ml). Pimienta. Sal.
PREPARACIÓN
Corta 3 cebollas finamente en tiras finas o juliana. Pela 2 dientes de ajo y machácalos un poco con un mortero. Lava la zanahoria, pélala y córtala en trozos. Realizar el mismo procedimiento con el nabo blanco. En una cacerola, calienta un poco de aceite a temperatura baja. Añade las cebollas, la zanahoria, el ajo y el nabo blanco cortados. Rehogar la verdura a fuego lento, para que se vaya dorando poco a poco. Añade un poco de sal y pimienta. Pasados unos minutos, pon la hoja de laurel, la mostaza y el caldo vegetal. Remover bien, de manera que todos los ingredientes se vayan mezclando. Dejar hervir a fuego lento durante 20 minutos, con la olla tapada. De esta forma, los aromas y propiedades se concentrarán. Una vez finalizado el proceso, retirar la hoja de laurel. También se puede retirar la zanahoria o dejarla en la presentación final, según el gusto personal.
BENEFICIOS CEBOLLA
Actúa como antiinflamatorio natural. También tiene propiedades antibióticas y antibacterianas. Combate los parásitos intestinales que se encuentran en el organismo. Su consumo habitual ayuda a bajar la presión arterial alta. Limpia el cuerpo de toxinas. Estimula la digestión. Previene la hinchazón y el estreñimiento. Aumenta la cantidad de colesterol bueno (HDL) y elimina los excesos de colesterol malo (LDL). Es conocido el efecto reparador que produce la cebolla para paliar los cuadros de tos intensa. También tiene la virtud de ayudar a despejar las vías respiratorias. Regula el nivel de azúcar en sangre. Reduce síntomas de resfriados, gripes y tos, proporcionando alivio.
BENEFICIOS DEL AJO
Actúa como antiinflamatorio y antibiótico natural. Tiene propiedades antisépticas y antibacterianas. Ayuda en la eliminación de sustancias tóxicas y metales pesados en el cuerpo. Es decir, que ayuda a desintoxicar el organismo. Funciona como vasodilatador. Ayuda a reducir el colesterol malo (LDL) y baja la presión sanguínea. Es muy bueno para el sistema respiratorio. También funciona como expectorante, de forma parecida a la cebolla. Mejora problemas relacionados directamente con el hígado. También es bueno para el sistema gastrointestinal, siendo útil, por ejemplo, en casos de colitis o diarrea, entre otros. Alivia poderosamente la artritis. Es un excelente remedio para aquellas personas que tiene diabetes. Cualquier sopa o caldo elaborado con ingredientes naturales es una excelente opción durante los meses de frío, y para tomar templada durante todo el año.
AJO Y CEBOLLA
La combinación de la cebolla y el ajo es una muy buena manera de potenciar las propiedades individuales de cada ingrediente. Con ello aumentaremos nuestras defensas y se aliviarán síntomas gripales o de resfriados.
La receta de la sopa de cebolla y ajo es muy fácil de preparar y se puede consumir en grandes cantidades. Es una receta ideal para reducir el frío en los meses de invierno y, además de sus propiedades saludables, es una opción muy satisfactoria y sabrosa.