El dueño de un kiosco de fotocopias, ubicado en el km 5 de la Av. Blanco Galindo, logró frustrar el robo de su negocio. El hecho sucedió la madrugada de este pasado martes.
«De casualidad, no concilié el sueño a las tres de la mañana y revisé las cámaras de seguridad que tenemos en la zona. Vi algo anormal que estaba ocurriendo en mi kiosco, me fijé algo mejor y algunas cosas ya estaban afuera. Desperté a mi hijo para salir lo más rápido posible y ver qué estaba pasando. En el camino, llamamos a la policía, que afortunadamente nos auxiliaron, aunque tardaron un poco», relató el propietario a la Red Uno.
Así, al arribar encontraron que el ladrón estaba todavía al interior del kiosco y pidieron ayuda al guardia de la Caja Nacional de Salud. El kiosco estaba con la ventana abierta y varios objetos de este pequeño negocio ya habían sido subidos al vehículo, como papeles, tintas, sillas y otros.