La madrugada del viernes, siete hombres con armas de fuego y encapuchados, ingresaron a la casa de una familia dedicados a la avicultura en municipio de Vinto, Cochabamba, y sustrajeron la suma de Bs 1 millón.
El dinero se encontraba en una de las habitaciones que era para el pago a las granjas avícolas, pero debido al paro de transporte, los dueños no pudieron realizar los desembolsos.
Sin embargo, lo que llama la atención es que los únicos que sabían del dinero eran los empleados “más confiables” de los empresarios, por lo que la Policía no descarta que la información salió de ese entorno y fue proporcionado a los delincuentes.
«Aquí había cómplices de parte del personal que trabaja aquí adentro”, indicó el propietario del lugar.
