El delantero de Aurora, Jair Reinoso, se mostró sereno y autocrítico tras la eliminación del equipo cochabambino de la Copa Sudamericana. Tras la derrota ante GV San José, el capitán del equipo habló con los medios de comunicación y asumió la plena responsabilidad por el resultado, dejando en claro su compromiso con el club.
“Si quieren echarle la culpa a alguien, que me la echen a mí. Yo soy el más grande, soy el capitán, no tengo ningún problema en hacerme cargo, pero que no se olviden que este equipo lleva dos años dando alegrías”, afirmó Reinoso con firmeza. A pesar de la frustración por la eliminación, el delantero dejó claro que está dispuesto a asumir la carga de la derrota, algo que considera parte de su rol dentro del equipo.
El atacante también expresó su sensación de fracaso tras no lograr el objetivo de llegar a la fase de grupos. “Reitero, me hago cargo, ya estoy varios años en esto y estoy acostumbrado. Cuando tenés la oportunidad de meterte a una fase de grupos y no lo lográs, es un fracaso”, destacó, reconociendo que la eliminación dejó una gran sensación de decepción en el plantel.
Reinoso fue contundente al señalar que el fútbol se define por los goles, y aunque Aurora tuvo oportunidades para conseguir la victoria, la falta de puntería les pasó factura. “Esto es fútbol y el que hace los goles es el que gana. Nosotros tuvimos chances y no estuvimos finos, lastimosamente no se nos dio”, comentó, lamentando las oportunidades perdidas en el partido.
Finalmente, el capitán se mostró tranquilo ante las críticas de los hinchas, quienes no dudaron en manifestar su descontento por la eliminación. “Yo pongo el pecho hoy, pero los hinchas se olvidan de lo que uno hizo por el club. Que me griten, no pasa nada”, concluyó Reinoso.
Aurora quedó eliminado de la Copa Sudamericana, apenas unos días de sufrir severas sanciones de los tribunales deportivos, que les restaron -33 puntos para este 2025.
La anterior semana el cuadro aurorista fue duramente castigado, lo mismo que su directiva al mando de Jaime Cornejo, quien también fue suspendido por tres años y lo mismo que el jugador que Gabriel Montaño, que en realidad es Diego. Agencias