La recordada pelea por el título mundial de los pesos pesados de la AMB entre Mike Tyson y Evander Holyfield del 28 de junio de 1997 en Las Vegas sigue escribiendo historias. En este caso son los guantes que usó Evander en aquella velada, que serán subastados y tienen un valor especial ya que en esa contienda retuvo el título luego de que Iron Mike le mordiera la oreja a su rival.
Esa pelea fue la revancha del duelo que tuvieron en noviembre de 1996 y en el que Holyfield se impuso por KO Técnico. Siete meses más tarde se volvieron a ver las caras y en el tercer asalto Mike decidió lanzarse contra la oreja derecha de su oponente, arrancándole un pedazo de cartílago y escupiéndole al suelo. El hecho dejó perplejos a todos los espectadores y millones de televidentes que siguieron las alternativas en todo el mundo. Por supuesto, el juez Mills Lane decidió terminar la contienda, descalificando a Tyson.
Ahora el épico combate volvió a ser noticia ya que la página de subastas Lelands Auctions publicó los guantes de Holyfield que tienen una oferta inicial de 10 mil dólares y la misma vencerá en 13 días. Según informó el portal a TMZ Sports los guantes de boxeo de Holyfield tienen escasas muestras de uso. Ya tuvieron cinco ofertas y por ahora la marca más alta es de 12.155 dólares, pero se espera que esa suma se supere y, según el mencionado sitio, el valor de los guantes podría llegar a las seis cifras en dólares durante la subasta.
La mordida de oreja de Mike Tyson a Evander Holyfield en la pelea por el título mundial de los pesos pesados en Las Vegas en 1997. Mucho se habló de ese episodio y hasta el propio Tyson sacó un provecho hace un tiempo y en una reciente entrevista radial con Alex Jones, el ex boxeador de 55 años llevó uno de sus productos llamado “Mike Bites” (Mike muerde), que son una gomitas hechas a base de cannabis, y que tienen la forma de la oreja. En marzo pasado, Mike ya había anunciado que su empresa iba a dedicarse a producir snacks de cannabis. En esa oportunidad Mike hizo una broma escatológica cuando le preguntaron el gusto de la oreja verdadera de Holyfield. Agencias