La historia del paseo que terminó en tragedia continúa con los detalles sobre lo que ocurrió ese fatídico día, el dolor que llena a las familias de las víctimas y los trabajos de búsqueda que continúan.
Durante los trabajos de búsqueda de este pasado lunes, los voluntarios encontraron a la quinta víctima fatal, cerca de una cascada.
«A las 11:00 de la mañana se logró identificar el cuerpo de sexo femenino N.N. hasta el momento no ha sido identificado», indicó el comandante Departamental de la Policía, Cnl. Jorge Ríos.
LUTO Y DOLOR
Todo ocurrió cuando un grupo de 15 turistas recorría el sector de Tablas Monte y una parte de los turistas fue arrastrada por una sorpresiva riada.
«VI DESAPARECER A MI HERMANA»
Una de las sobrevivientes relató el momento en que vio a su hermana ser arrastrada, ambas son de Santa Cruz.
«Entramos al cañón y llegamos a la cascada y los botes donde estábamos se voltearon, vi como mi hermana intentó agarrarse y no supe más de ella», contó la joven.
“DARÍA TODO POR CAMBIAR DE LUGAR CON ÉL”
Aaron Claure Guzmán, de 26 años de edad, recientemente se había recibido como abogado y viajó con amigos.
Su padrastro no encuentra explicación, “si se pudiera cambiar lo hago, yo cambiaría su lugar, era un muchacho joven, lleno de vida y con futuro por delante, ha sido un buen hijo sin ningún problema, se recibió de abogado, no esperábamos que esto pase”, aseguró.
“NO QUIERO ACEPTAR QUE SE HA IDO”
Aaron Claure de 25 años, oriundo de Mizque es una de las víctimas fatales que dejó este lamentable hecho.
“Uno no acepta como padre, si se pudiera cambiar y pudiera ser yo lo cambiaría, nunca ha sido un mal hijo, no quiero aceptar que se ha ido”, lamentó entre lágrimas.
SOBREVIVIENTES «SE AGARRARON DE LA MANO»
Dos personas lograron sobrevivir al tomarse de las manos, se trata de un hombre y una mujer. «El paciente masculino de 24 años presenta un traumatismo craneoencefálico leve y una policontusión», señaló uno de los médicos.
UN CALAMBRE LOS SALVÓ DE LA TRAGEDIA
Juan Carlos Ponce de León, es uno de los turistas que, con parte de su familia y amistades, decidieron viajar; Sin embargo, tras conocer el primer cañadón, a una de sus hijas le dio un calambre, y debido al fuerte dolor en la pierna decidieron no avanzar.
Ellos habían escuchado los truenos y la lluvia que venía hacia el lugar, ahora agradece el haber salvado su vida y la de sus hijas.
Al cierre de esta nota, los equipos continuaban con las tareas de búsqueda para dar con la última víctima fatal de la riada.
