La Paz
La diputada de Comunidad Ciudadana (CC), Janira Román, denunció que, en medio de la crisis económica que atraviesa el país, el Gobierno destina más de 1.000 millones de bolivianos mensuales en el pago de sueldos a funcionarios del Órgano Ejecutivo. Además, cuestionó que se asignen otros 7.000 millones de bolivianos al mes para el sostenimiento de empresas estatales que operan con déficit, lo que a su criterio representa un mal uso de los recursos públicos.
Según la legisladora, estos gastos están detallados en el Presupuesto General del Estado (PGE), donde se especifica que la partida destinada a sueldos y jornales del Ejecutivo alcanza un total de 12.148.419.770 bolivianos al año, lo que se traduce en un desembolso mensual de 1.012.368.314 bolivianos.
Asimismo, el documento refleja que el gasto total de las empresas estatales asciende a 84.051.190.267 bolivianos anuales, lo que significa que el Estado invierte alrededor de 7.004.265.855 bolivianos por mes para su mantenimiento.
«En el PGE, los gastos para sueldos de funcionarios del Ejecutivo ascienden a más de 1.000 millones de bolivianos por mes, es decir, 1.000 millones del dinero del pueblo que terminan en los bolsillos de militantes del partido de Gobierno», afirmó Román.
La diputada también criticó el elevado gasto público destinado a empresas estatales deficitarias, señalando que estos recursos terminan beneficiando a sectores afines al oficialismo en lugar de ser utilizados para aliviar la crisis económica que afecta a la población.
«El PGE también detalla un gasto de 7.000 millones de bolivianos por mes para mantener las empresas estatales deficitarias, donde también se paga a militantes. Es una carga para el pueblo que sigue sufriendo los efectos de la crisis», sostuvo la legisladora.
Entre las empresas estatales con problemas financieros, Román mencionó a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), que en los últimos meses ha sido blanco de críticas por la escasez de combustibles en el país. La diputada responsabilizó a esta entidad por la falta de diésel y gasolina.
Finalmente, Román instó al Gobierno a reducir estos gastos en al menos un 50% como una medida para aliviar la crisis económica, pero expresó su escepticismo sobre la voluntad política para implementar estos ajustes.
«Si el masismo quisiera paliar un poco esta crisis, reduciría esos gastos al 50%. Pero no lo harán, porque prefieren ahogar al pueblo antes que disminuir el gasto público», concluyó. Agencias