El desempleo en Chile llegó al 12,2 % durante el segundo trimestre del año (abril-junio), la cifra más alta de la que se tienen registros desde 2010, registrando un ascenso de 4,9 puntos porcentuales en doce meses, informó hoy el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
Si bien se trata de la peor serie de la que se tienen registros desde 2010, según el procedimiento actual de obtención y procesamiento de datos, es el peor nivel del desempleo desde el año 1987, según apuntan medios locales.
Se trata del segundo reporte que contempla por completo los efectos de la pandemia, que se encuentra en plena expansión en Latinoamérica y mantiene a Chile como el octavo país con más contagios del mundo. En cuanto a la variable «sexo», la tasa de desocupación de hombres fue de 12,6 %, la cual es mayor a la de mujeres, que se sitúa en 11,7 %.
De acuerdo al INE, el total de los ocupados tuvo una disminución del 20,0 %, mientras que debido a la implementación de la Ley de Protección al Empleo (ley que permite mantener el vínculo contractual sin la prestación de servicios por parte del trabajador), los ocupados ausentes, que representaron el 18,1 % del total de ocupados, crecieron 163,2 %, equivalente a 801.800 personas.
«Si consideramos las personas que están en la Ley de Protección del Empleo, la verdad que los niveles son bastante más elevados que el 12,2 %, si uno considera la gente que se ha restado de la fuerza laboral en estos días, que no está técnicamente desempleada, porque no aparece como buscando empleo, pero que está en sus casas, la verdad que tenemos un panorama que es muy complejo, muy preocupante», dijo a la prensa el ministro de Hacienda, Ignacio Briones.
La reducción de la cantidad de los ocupados fue influida por los sectores del comercio (-24,0 %), construcción (-30,6 %), y alojamiento y servicio de comidas (-48,5 %).
Por categoría ocupacional los principales retrocesos se observaron en los trabajadores por cuenta propia con un -34,7 % y los asalariados formales con una variación de -10,0 %. Según el informe del INE, la tasa de ocupación informal alcanzó 22,3 %, descendiendo 5,3 % en doce meses.
Por sector económico, el descenso de los ocupados informales se debió, principalmente, al sector del comercio (-38,3 %) y alojamiento y servicio de comidas (-62,3 %), ambos sectores fuertemente impactados por la contingencia nacional que ha impedido el normal desarrollo de las actividades económicas.
En otro punto, el INE constata que la población fuera de la fuerza de trabajo se expandió 31,6 %, influida por personas que en su mayoría no estaban buscando un empleo, pero estaban disponibles para trabajar, conformando la denominada fuerza de trabajo potencial, y por los inactivos habituales.
El INE señala que «este mayor tránsito hacia la inactividad se debería a las restricciones de movilidad por la pandemia de Covid-19, lo que ha implicado que las presiones sobre el mercado laboral (alza de la desocupación) sean menores».
En cuanto a la Región Metropolitana, donde su ubica Santiago de Chile, la tasa de desocupación del segundo trimestre (abril-junio) de 2020 fue 12,8 %, registrando un alza de 5,4 % en doce meses.
El alza del indicador regional fue influida por la baja de 13,7 % de la fuerza de trabajo, inferior en magnitud a la variación negativa registrada por los ocupados (-18,8 %). Por otro lado, los desocupados se expandieron 49,6 %, incididos exclusivamente por los cesantes.
Chile se encuentra bajo estado de excepción desde el pasado 18 de marzo, con toque de queda nocturno, con fronteras, colegios, universidades y todos los comercios no esenciales cerrados.
Pese a que en algunas zonas del país la situación ha mejorado y se han levantado cuarentenas, en otras las complicaciones se mantienen o aumentan. El Banco Central estima que la economía chilena puede sufrir una recesión de hasta el 7,5 % en 2020.