Marco Antonio Alban Rivas, de 29 años de edad, quien trabaja como taxista, desapareció este pasado 17 de agosto y desde entonces su familia no sabe nada de él.
La preocupación de sus seres queridos incrementó cuando su celular fue apagado y corroboraron que tenía en su poder cerca de 14 mil bolivianos que tenía destinado a pagar mercadería.
Según explicó su hermano, son dos las personas quienes tuvieron contacto por última vez con él, se trata de un amigo y un taxista.
El primero señala fue quien lo llevó a recorrer al menos dos locales y asegura que se quedó ahí hasta la madrugada, lo que genera dudas en la familia es que muestra contradicciones en lugares, horas y parte de su declaración.
“Yo creo que mi hermano le ha llamado, hemos hablado y se contradice…dice que una chica le ha querido robar su plata a tu hermano, entonces tu hermano se ha ido, pero él no dice la hora, la cuestión es dice que han aparecido en otro local”, relata.
Señala que la declaración no coincide en las horas en la que llega y se va.
Durante su indagación logran dar con imágenes de seguridad donde se ve al taxista abordar otro motorizado, lograron conversar con el conductor y este también muestra contradicciones sobre donde lo dejó.
Le dio a la familia al menos tres destinos y ubicaciones diferentes, por lo que también tienen dudas sobre él.
“A tu hermano me he confundido, a tu hermano le he dejado en la Blanco Galindo, en la rotonda que sube a Tiquipaya me dice…el taxista tres veces se ha contradicho y al final de cuenta no hay mi hermano”, señala.
La familia pide a la policía acelerar las investigaciones debido a que temen que algo pudiera haberle pasado por el dinero que tenía con él cuando desapareció.
Marco Antonio es padre de dos hijos, “no hay ni un rastro de mi hermano, apagado está el celular”, lamentó.