n taxista se siente bendecido por Dios después de haberse salvado de un asalto perpetrado por dos sujetos, uno de los cuales le puso un hacha en la cabeza y el otro lo amenazó con un cuchillo carnicero.
El hecho sucedió en horas de la madrugada de este domingo cuando José Santos Calderón, taxista, subió a dos pasajeros por la zona del Avión Pirata, de la capital cruceña.
Los pasajeros le pidieron que los traslade hasta el tercer anillo y avenida Busch; cuando llegaron al lugar le dijeron que siga hasta el cuarto anillo, zona del cordón ecológico.
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Un taxista se siente bendecido por Dios después de haberse salvado de un asalto perpetrado por dos sujetos, uno de los cuales le puso un hacha en la cabeza y el otro lo amenazó con un cuchillo carnicero.
El hecho sucedió en horas de la madrugada de este domingo cuando José Santos Calderón, taxista, subió a dos pasajeros por la zona del Avión Pirata, de la capital cruceña.
Los pasajeros le pidieron que los traslade hasta el tercer anillo y avenida Busch; cuando llegaron al lugar le dijeron que siga hasta el cuarto anillo, zona del cordón ecológico.
Ahí, el taxista vio que uno de ellos sacó un hacha y se lo colocó en la cabeza y el otro sacó un cuchillo carnicero. “Lo que hice fue seguir hasta el cuarto anillo, me paré cerca de un surtidor y vi que al frente había un carro de la Policía parado. Abrí la puerta de mi auto y me tiré al suelo pidiendo ayuda. Los policías se dieron cuenta, vinieron rápido y los agarraron, pero forcejearon. Estoy vivo gracias a Dios y a los policías porque si no hubieran sido ellos, ahora no estaría contando esta historia”, dijo el taxista.