Tras conocerse el último caso donde un taxista apareció muerto tras haber sido contratado para una carrera hasta Mizque, muchos taxistas temen correr con la misma suerte al realizar su trabajo.
No sólo los taxistas temen por su seguridad, sino también sus familiares, quienes temen que hagan carreras a altas horas de la noche.
En los últimos meses, por lo menos tres taxistas fueron víctimas de supuestos «clientes», quienes abordaron sus movilidades, pero terminaron quitándoles la vida.
El último caso conmocionó a todo el país, puesto que una joven taxista, padre de 3 niños, salió de su hogar tras recibir un contrato de viaje a Mizque el pasado 8 de abril y, tras ser reportado como persona desaparecida, una semana después su cuerpo fue encontrado en un barranco de Mizque, con 3 puñaladas en la espalda.
