Té de hojas de guayaba, rico en vitamina D contra el covid

Es un árbol de origen amazónico, cuyo fruto, la guayaba, es delicioso y muy saludable, pues contiene abundante vitamina D, que ayuda a fortalecer las defensas del cuerpo humano, muy necesarias en tiempos de coronavirus. Pero sus hojas también pueden aprovecharse para preparar un té agradable y beneficioso para la salud.

Las hojas del árbol de guayaba, sobre todo las tiernitas, llamadas popularmente cogollos, son la materia prima de una infusión aromática, que es buena para combatir, al menos, cinco males que aquejan al cuerpo y a la mente.

Según la nutricionista boliviana Fernanda Edith Miranda, la hoja del árbol de guayaba posee ciertos elementos químicos que se desprenden con el contacto con el agua hirviendo, que ayudan a disminuir algunos malestares y también ejercen efectos relajantes que  combaten los nervios.

Insomnio. Las hojas de la guayaba tienen propiedades depresoras del sistema nervioso central, por lo que logran un efecto sedante eficaz para tratar aversiones en la regulación del sueño.

Problemas intestinales. Los dolores de estómago, las náuseas, y la diarrea pueden ser combatidos tomando té de hoja de guayaba, pues limpia los intestinos y los ayuda a regresar a sus funciones regulativas.

Relaja. Para los nervios, cuando el estrés está saliéndose de sus límites o cuando se ha vivido una gran emoción, esta infusión tiene efectos relajantes que ayudan a tranquilizarse.

Dientes sanos. Aunque siempre se recomienda visitar al odontólogo, el té de guayaba también es bueno para la salud bucal. Es saludable para las encías, las caries y los fuegos que aparecen en la boca. También se sugiere esta bebida para eliminar el mal aliento.

Cólicos. Beneficia a las mujeres que sufren con la llegada de su menstruación, pues es desinflamante. Algunas personas se colocan las hojas de la guayaba hervidas sobre el estómago para eliminar los dolores.

Forma de preparar

Tomar un puñado de hojas tiernas de guayaba limpias y colocarlas en un recipiente con cuatro tazas de agua. Hervir entre 20 y 30 minutos con una ramita de canela.

Dejar reposar por cinco minutos, colar y agregar un poco de miel para endulzar.  Consumir tibio, entre dos y tres veces al día.