El sismo de magnitud 5,6 sacudió la ciudad de Cianjur, en Java Occidental, a una profundidad de 10 km, de acuerdo con datos del Servicio Geológico de EE. UU. A consecuencia del terremoto, decenas de personas fueron trasladadas de urgencia al hospital, mientras que otras fueron atendidas en las calles.
Los equipos de rescate trabajaron durante la noche para intentar salvar a otras personas que se cree que siguen atrapadas bajo los edificios derrumbados. El terremoto se sintió a 100 kilómetros de distancia, en la capital, Yakarta. El lugar en el que se produjo está densamente poblado y es propenso a los desprendimientos de tierra, con casas mal construidas que quedaron reducidas a escombros en muchas zonas.
Según las últimas cifras proporcionadas por Kamil, más de 13.000 personas han sido desplazadas en la zona de Cianjur y más de 2.200 casas han resultado dañadas. Anteriormente, el gobernador de Java Occidental dijo que más de 700 personas habían resultado heridas.
Afirmó que es probable que el número de heridos y víctimas mortales aumente porque hay «mucha gente» que sigue atrapada.
Herman Suherman, jefe de la administración de la ciudad de Cianjur, dijo que la mayoría de los heridos tenían fracturas óseas. «Las ambulancias siguen llegando desde los pueblos al hospital», declaró a primera hora del día la agencia de noticias AFP. «Hay muchas familias en los pueblos que no han sido evacuadas».
Muchos de los heridos fueron atendidos en el exterior, en el aparcamiento de un hospital, después de que éste se quedara sin electricidad durante varias horas tras el terremoto, sostuvo el gobernador de Java Occidental.
Los trabajadores de las oficinas se apresuraron a salir de los edificios durante el temblor, que comenzó a las 13:21 hora de Indonesia Occidental (WIT) del lunes, dijo la agencia.
«Estaba trabajando cuando el suelo debajo de mí se puso a temblar. Pude sentir claramente el temblor. Intenté no hacer nada para procesar lo que era, pero se hizo más fuerte y duró algún tiempo», dijo a AFP la abogada Mayadita Waluyo.
Actualmente, los rescatistas no pueden llegar a algunos de los atrapados, dijo, y agregó que la situación sigue siendo caótica con la posibilidad de que se produzcan más réplicas.
Las autoridades gubernamentales están construyendo tiendas de campaña y refugios para las víctimas mientras atienden sus necesidades básicas, agregó Kamil.
Indonesia se encuentra en el “Anillo de Fuego”, una banda alrededor del Océano Pacífico que desencadena frecuentes terremotos y actividad volcánica. Una de las zonas con mayor actividad sísmica del planeta, se extiende desde Japón e Indonesia por un lado del Pacífico hasta California y Sudamérica por el otro. Agencias