Ante más de cien periodistas de todo el mundo, por primera vez contó públicamente su atroz historia de abusos sexuales, espirituales, psicológicos, de conciencia y de poder Gloria Branciani, una exmonja italiana que en abril cumplirá 60 años y que, junto a la eslovena Mirjam Kovac, fue una de las víctimas del exjesuita Marko Ivan Rupnik, artista famoso en todo el mundo por sus mosaicos y pinturas, un escándalo más para el papa Francisco.
Todo estalló en diciembre de 2021 cuando, después de la publicación en algunos medios de testimonios de exvíctimas con detalles escabrosos, la Compañía de Jesús admitió en una nota que ese año el Dicasterio para la Doctrina de la Fe había recibido una denuncia en su contra por abusos sexuales y psicológicos de parte de monjas de la Comunidad de Loyola de Ljubljana. Esa comunidad fue luego intervenida por los abusos del sacerdote a las monjas. Agencias