Un adolescente fue condenado a cadena perpetua, con un mínimo de 13 años de cárcel, por matar a una compañera de 12 años luego de una discusión por un video de Snapchat. Al momento del crimen, el homicida tenía 14 años. La joven Ava White murió en el acto al recibir un puntazo en su cuello el 25 de noviembre de 2021 en pleno centro de Liverpool, Inglaterra.
El acusado, que compareció por videoconferencia, se cubrió la cara con la mano mientras la señora White y su hija mayor Mia, de 18 años, se dirigían con lágrimas en los ojos al tribunal, donde más de 20 familiares y amigos de Ava se encontraban en la tribuna del público.
El asesino alegó que apuñaló a la joven accidentalmente, pero un jurado lo condenó por asesinato tras un juicio de dos semanas. Leanne también dio las gracias a la policía y a los habitantes de Liverpool, que acudieron por centenares tras la muerte de Ava para mostrar su apoyo. Agencias