El conflicto por la posesión de la tierra enfrenta a dos alas duras del partido de Gobierno. Se trata de los interculturales y el sector campesino que se agrupa en la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb). Ambas organizaciones se declaran aliadas y respaldan la gestión del Movimiento Al Socialismo (MAS). Pese a este factor común, las cosas no andan bien entre ambos sectores. Ambos bandos se acusan de avasallamiento de tierras y de tener el favoritismo de algún sector de la administración estatal. El INRA guarda silencio.
Los primeros en acusar son los dirigentes de la Federación de Interculturales que revelaron que integrantes de la ‘Única’ avasallaron y desalojaron por la fuerza a tres comunidades de su sector en la zona del Porvenir, un área de al menos 30.000 hectáreas, ubicada en el municipio de Pailón.
Milton Morales, secretario ejecutivo regional de las Comunidades Interculturales de la Gran Chiquitania, señaló que como dirigente no puede permitir que el nombre de su organización sea usado como sinónimo de avasallamiento de tierras, un delito penado por ley. Agencias