El jefe de la Bancada de Comunidad Ciudadana (CC) en la Cámara de Diputados, Enrique Urquidi, afirmó ayer martes que, aparte del Trópico de Cochabamba, donde presuntamente no hay presencia del Estado, en el municipio de Challapata también existe un “México chico” donde campean las mafias criminales dedicadas al narcotráfico y al robo de autos.
El parlamentario dijo que es un secreto a voces que ni los efectivos policiales pueden ingresar a la localidad Marka Qaqachaka del municipio de Challapata, Oruro, por temor a ser agredidos. Recordó que esa población se dedicaba a la agricultura en un principio, pero ahora estarían metidos en hechos ilícitos como la venta de autos «chutos».
“Como ha sucedido en este sector de los qaqachakas, por ejemplo, hace muchísimo tiempo han dejado de lado el trabajo agrícola, la producción agropecuaria. Hoy se dedican a la producción de cocaína (…) porque efectivamente es lo que más les renta y lo que más dinero les genera es la cocaína”, aseguró Urquidi.
El diputado orureño afirmó que en Challapata, existen bastantes personas que se dedican al narcotráfico y a otros ilícitos. Como legislador, recordó que en el 2021 ya alertó sobre el tema de autos indocumentados al Gobierno, pero el Ministerio de Gobierno no tomó ninguna acción.
“Son territorios muy parecidos al Chapare, donde el Estado no tiene ninguna presencia. Son tierras de nadie, como decimos popularmente”, subrayó Urquidi.
Recordemos que el fin de semana un ciudadano chileno fue herido de bala en el municipio de Challapata cuando intentaba recuperar su tractocamión robado en Chile e internado a Bolivia de forma ilegal.
El diputado orureño Juan José Jauregui (MAS) sostuvo que no puede realizar ningún tipo de comentario sobre el tema porque desconoce detalles del denominado “México chico”.
En el 2021 calificaron a Challapata como un lugar muy peligroso.
