En los Estados Unidos, y en el marco de los festejos por el año nuevo chino, un hombre ocasionó una masacre a la salida de una discoteca y causó la muerte de diez personas y la misma cantidad de heridos, según reportaron agentes policiales que cubrieron el caso.
El fatídico hecho sucedió en Monterey Park con una población total de 61.000 habitantes, ubicada en la zona este de la ciudad californiana de Los Ángeles, en donde cada año se llevan adelante fiestas con duración de hasta dos días. El agresor efectuó disparos a las personas que concurrieron al Ballroom Dance Studio y causó un revuelo en el interior del espacio cuando las personas intentaron escapar de allí.
Testigos del hecho vieron como el asesino vaciaba el cargador de su arma, para luego cargarla y continuar con los disparos a sangre fría, lo que ocasionó que diez personas, que concurrieron a la fiesta de “una noche estelar”, perdieran la vida en el lugar de los hechos.
La desdichada noche del sábado finalizó con una decena de heridos registrados hasta el momento. El departamento de homicidios de la oficina del sheriff de Los Ángeles, a cargo del capitán Andrew Meyer, señaló que las personas que concurrieron a la discoteca “salieron gritando” del lugar.
En ese contexto, el oficial indicó que “no sabemos si las víctimas eran un objetivo concreto”, ya que en la totalidad de la población de Monterrey Park habitan un 65% de personas de origen asiático. Agencias
“Estamos en una fase muy temprana de la investigación para determinar si es un crimen de odio», apuntó el agente, en el marco de lo que también se conoce como año nuevo lunar.
Por el momento, el agresor se encuentra prófugo de la justicia, a lo que los detectives continúan “trabajando en todas las pistas del caso”, sin muchos datos del provocador de la noche del sábado. «Su detención sigue pendiente», marcó Meyer en diálogo con Los Ángeles Times. Agencias