La incertidumbre sigue sobrevolando la organización de los Juegos Olímpicos de Tokio, aplazados al verano de 2020 a 2021 por el estallido de la pandemia del coronavirus. La sociedad mundial sigue lejos de derrotar al COVID-19, por lo que el propio presidente del Comité Olímpico Internacional (COI) Thomas Bach reconoció sus dudas sobre la situación que se van a encontrar el próximo verano.
«Debemos prepararnos para múltiples escenarios», admitió Bach, en vista de que el virus se ha expandido por todo el planeta y los casos siguen aumentando. Es por ello que el comité organizador de los Juegos ya se plantea que la gran fiesta del deporte olímpico se dispute a puerta cerrada.