La tarde de ayer, un grupo de trabajadores realizaron la toma pacífica de la sede fabril ubicada en inmediaciones de la plaza principal 14 de Septiembre, exigiendo la destitución de su máximo representante Mario Céspedes y que se convoque a la brevedad posible a elecciones.
Cuando los trabajadores llegaron al edificio fabril, se toparon el principal dirigente Mario Céspedes a quien botaron de las oficinas y precintaron las mismas con el fin de resguardar la documentación que permanece allí. “Traidor, fuera traidor”, eran los gritos de los trabajadores.
La acción fue realizada en repudio a la inacción del dirigente sindical, sobre todo por los numerosos despidos durante los meses de la pandemia en distintas empresas, entre ellas Sendtex y Prosil.
«Los compañeros de base ya estamos cansados de este señor Mario Céspedes que en nueve meses no ha hecho nada por apoyar a los casi mil trabajadores que han sido destituidos de sus fuentes laborales, siendo que eso no debería ser así por la pandemia», manifestó uno de los trabajadores de Prosil, Gustavo Rodríguez quien aseguró que continuarán con las protestas.
Asimismo, los manifestantes presentes indicaron que un grupo de trabajadores permanecerá en las instalaciones para que las oficinas administrativas de los fabriles continúen cerradas, hasta que se convoque a un ampliado y elecciones para nombrar a un nuevo representante del sector.
Al momento de su expulsión de las oficinas, Céspedes rechazó el accionar de los trabajadores.
«A mí me echan la culpa como si yo fuera autoridad, dicen que por mi culpa están en las calles, pero yo no soy pues el gerente. Se trató de ayudar con los abogados. Se emtiende su molestia», declaró en una entrevista con la Red Uno.
