En Cochabamba se tiene un aproximado de 10.000 trabajadoras sexuales, que se quedaron sin empleo después de que el mes de marzo las autoridades nacionales determinaran cerrar todas las actividades nocturnas para evitar el contagio de coronavirus.
Esta fue la razón por la que muchas de ellas continúan brindando sus servicios de una forma “clandestina”, mediante llamadas y mensajes, en lugar de los tradicionales prostíbulos, barras americanas o quedarse en alguno de los puntos rosas de la ciudad.
“El trabajo sexual ha tenido que tener una apertura de forma (…) clandestina, porque el hambre no aguanta, el alquiler no aguanta”, señaló Raiza Torriani representante de la Red Trebol.
Torriani lamentó que las autoridades de los tres niveles de gobierno se hayan olvidado de este sector, que toda su actividad laboral se realiza de forma nocturna. Pero en lugar de proponer alternativas para que estos negocios reabran con todas las medidas de bioseguridad, prefieren mantenerlos cerrados, como si no hubiera una demanda de estos servicios.
La representante de la población transexual, aseguró que el trabajo sexual al ser clandestino, no necesariamente debe ser “irresponsable”; ya que muchas de las sexoservidoras optaron por adaptarse a la presencia del coronavirus en el cotidiano vivir.
“El uso del condón sigue, se cuidan (…) He podido evidenciar que tiene sus grandes botes de alcohol, se han comprado unas tarjetas (azules) que ponen en medio de la habitación, siempre están desinfectando desde que ingresan hasta que salen”, indicó.
OLVIDADAS POR TODOS
La población transgénero tiene pocas opciones laborales, acorralando a las mujeres trans a optar por un trabajo sexual o intentar montar un negocio, por la discriminación que persiste hacia ese sector. Sin embargo, la crisis económica que trajo el coronavirus generó que se queden desamparadas y con escasa ayuda.
“A veces armamos bolsas con víveres y lo entregamos a nuestras compañeras, pero todo es autogestionado”, indicó Torriani. Indicando que incluso deben “hacer una vaquita” para comprar medicamentos para sus compañeras o familiares de estas que se encuentran enfermas.