La mañana de este lunes, trabajadores del Cementerio General cerraron las puertas del campo santo como una medida de protesta exigiendo se les realice pruebas de Covid-19.
El pedido de estos funcionarios se debe a que uno de sus compañeros murió el domingo en su domicilio y se teme que haya sido por la enfermedad.
Los trabajadores denunciaron que no se les dio los implementos de bioseguridad pese a que diariamente se reciben aproximadamente 5 cadáveres de pacientes Covid.
FÉRETROS EN LA CALLE
Ante el cierre del cementerio, se vieron al menos dos ataúdes en pleno ingreso a la espera de que se levante la protesta y puedan ser enterrados.
Las familias dolientes, con lágrimas y desesperación no sabían qué hacer, por lo que decidieron quedarse en el lugar esperando al lado de los ataúdes.
«Es indignante, estoy viniendo de lejos para enterrar a mi cuñada y ni eso me dejan», comentó una de las dolientes que solo pedía una cristiana sepultura para su cuñada.