La droga suele llegar escondida en cargas de frutas o en las paredes de los contenedores que provienen de Brasil, Ecuador y Colombia.
Explosiones de granadas, tiroteos e incluso raptos de niños. El tráfico de droga en la región de Amberes, proveniente de América Latina, genera una criminalidad cada vez más violenta ante la impotencia de las autoridades belgas.
Segundo puerto de mercancías de Europa, después de Róterdam, Amberes es la principal puerta de entrada de la cocaína en el continente, debido a su mayor vínculo comercial con América Latina, según las aduanas.
Esta droga suele llegar escondida en cargas de frutas o en las paredes de los contenedores que provienen de Brasil, Ecuador y Colombia. (cerca de 40 toneladas de cocaína incautadas a fecha de 30 de septiembre), el último récord anual de 61,8 toneladas podría volver a batirse en 2020. Una cifra a la que hay que sumar las casi 70 toneladas interceptadas en América Latina con destino a Amberes. Agencias