Travesti acribillada por un Policía

El fiscal pidió a un jurado popular que declare culpable a un policía por el travesticidio de Melody Barrera, asesinada de seis balazos en la localidad mendocina de Guaymallén en agosto del 2020.

De acuerdo a su reconstrucción, el sábado 29 de agosto del 2020 Rubio “llegó con su auto y discutió con la víctima, quien se defendió lanzándole gas pimienta. Luego le dijo a un chofer de Cabify que pasaba por el lugar que iba a buscar un arma para volver a cagar a tiros a ‘estos travas'”.

“Rubio regresa y la acribilla. En el lugar hallaron seis vainas, luego del hecho se dio a la fuga. La mató por la espalda, sin la posibilidad de reacción de la víctima, es alevosía”, dijo el fiscal. “Quedó acreditado que fue un asesinato cruel, con sufrimiento a la víctima, sin que ella pudiera defenderse”, agregó.

La abogada Viviana Beigel, quien representó como querellante a los familiares de la víctima, solicitó  al jurado popular que declare a Rubio culpable del homicidio con los agravantes del “travesticidio, por alevosía, ensañamiento y por ser miembro de una fuerza de seguridad”. “El cuerpo de Melody habla, no hubo pelea, no tenía lesiones de defensa, no hay pruebas que ella robó”, dijo la abogada.

Melody fue asesinada de seis tiros en la calle.  Rubio había ido a contratar servicios sexuales en la avenida Costanera del Gran Mendoza. Melody recibió disparos de arma de fuego desde un auto en la calle Correa Saá y Costanera. Rubio llegó en su VW Bora hasta donde se encontraba Melody, era habitué de la zona, según contaron en el juicio otras trabajadores sexuales. Hubo una agresión y ella le tiró gas pimienta.

Tuvo un contacto con un chofer de Cabify al que le dijo: “Estos travestis de mierda me han tirado gas pimienta, voy a buscar un arma para cagarlo a tiros” Un llamado al 911 de otra travesti, compañera de Melody, avisó del ataque y de la gravedad de las heridas. “Esuvo agonizando 35 minutos, desangrándose, y no pude estar a su lado y decirle ‘Acá llegó mamá’”, dijo  la madre de Melody, Victoria Pincheira, al declarar en el juicio. Agencias