Tristeza en los aficionados tras la demolición del histórico estadio de Detroit Pistons el The Palace

El legendario Palace of Auburn Hills, el estadio en el que Detroit Pistons hizo de local durante 30 años, fue demolido este sábado. El reducto en el que se escribieron muchas páginas de la historia grande de la NBA dejó de existir y allí se levantará un nuevo emprendimiento inmobiliario en un corto lapso.

Los encargados de realizar esta implosión controlada utilizaron casi 400 kilos de material explosivo para tirar abajo la estructura del estadio que supo albergar a casi 23 mil fanáticos. De aquel edificio en los últimos tiempos solo quedaban el techo y las 22 columnas que lo sostenían. La demolición duró solamente unos segundos, pero las imágenes fueron realmente espectaculares. Cientos de curiosos se reunieron en los alrededores y, desde una distancia prudencial, pudieron presenciar el procedimiento.

La historia grande de los Pistons se escribió en el Palace of Auburn Hills. La franquicia utilizó sus instalaciones desde 1988 hasta el 2017 y allí consiguió sus tres anillos de la NBA. En ese estadio -cuya construcción tuvo un costo de 70 millones de dólares- se lucieron los “Chicos Malos” del equipo que se coronó de manera consecutiva en 1989 y 1990, y el conjunto que se impuso en las finales ante Los Angeles Lakers Kobe Bryant y Shaquille O’Neal en 2004.

Entre 1998 y 2009 allí también hizo de local el equipo femenino de basquet de Detroit Schock, que luego se mudó a Tulsa. En ese lapso, el conjunto se alzó con dos títulos de la WNBA.

Cabe recordar que, con localidades para 22.076 espectadores, The Palace supo ser el pabellón con mayor capacidad de los Estados Unidos. Hoy ese mérito lo tiene el United Center de los Chicago Bulls.

El lugar también era utilizado para conciertos y eventos artísticos. En ese caso, la capacidad se ampliaba hasta más de 24 mil personas.

Los Pistons se mudaron a un nuevo estadio en el 2017 y The Palace quedó sin uso. El edificio fue vendido y, aunque su demolición estaba pautada originalmente para enero de este año, las obras se postergaron hasta este sábado por la pandemia de coronavirus.