Agentes del Servicio Secreto llevaron por la noche al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a un búnker en la Casa Blanca cuando cientos de manifestantes se reunieron ante la mansión presidencial, algunos de ellos que arrojaban piedras y agitaban las barreras policiales.
Trump pasó casi una hora en el búnker, diseñado para su uso en emergencias, como ataques terroristas, según un republicano cercano a la Casa Blanca que no estaba autorizado a comentar de forma pública cuestiones privadas y que habló bajo condición de anonimato. Su versión fue confirmada por un funcionario del Gobierno. Agencias