Una semana después de que Donald Trump les dijera a los estadounidenses que no se preocuparan por el Covid-19 porque «prácticamente no afecta a nadie», excepto a los ancianos y a las personas con afecciones cardíacas, el propio presidente de EEUU dio positivo por el virus.
“Se trata de una simple gripe”, así se refería Trump al coronavirus durante los primeros meses de la pandemia, incluso en una oportunidad se refirió a esta enfermedad como un ‘virus chino’; sin embargo, la enfermedad le llegó a él y a su esposa Melania Trump.
Durante meses Trump dio a entender públicamente que la gripe común es más peligrosa que el Covid-19 y se mostró escéptico sobre la gravedad de la enfermedad.
Al presidente estadounidense en pocas oportunidades se lo ha visto usando barbijos, incluso se resistía a cumplir con el distanciamiento físico que recomendaban las autoridades en salud para evitar la propagación de la enfermedad.
Incluso, el pasado martes, durante el debate presidencial con Joe Biden se mofaba del candidato demócrata por llevar “siempre” el rostro tapado. “Me pongo la mascarilla cuando es necesario. No me la pongo todo el rato como él (refiriéndose a Biden), que incluso la usa, aunque esté hablando a 60 metros de distancia de mí”, profirió.
En plena campaña electoral, el candidato republicano sigue con las promesas de una pronta salida a esta crisis, como cuando el 19 de septiembre aseguró durante una comparecencia en la Casa Blanca que habría vacunas disponibles contra el coronavirus para abril del año que viene. Agencias