Una turba de comunarios acudió a dependencias de tránsito de Quillacollo, donde agredieron a policías y prácticamente destrozaron el lugar, todo para liberar a presuntos dirigentes que se encontraban arrestados.
Todo ocurrió al promediar las seis de la tarde, cuando un efectivo policial atendía un hecho de tránsito en la avenida Martín Cárdenas, se percata de la presencia de otro motorizado, donde tras un control rutinario detectaron que el conductor se encontraba en aparente estado de ebriedad lo que fue confirmado por el alcoholímetro, desde entonces señala el primer efectivo policial los ocupantes del motorizado se mostraban agresivos, por lo que fueron trasladados a dependencias policiales.
Fue en ese ínterin cuando otro motorizado llegó hasta dependencias de tránsito asegurando ser dirigente y junto a su acompañante amenazaron con llamar al resto de pobladores, por lo que también fueron conducidos a tránsito.
Según el relato de los efectivos policiales, una mujer que acompañaba a los detenidos, le dio su celular al presunto dirigente que realizó una llamada para cumplir sus amenazas.
Ya al promediar las siete de la noche, una turba de comunarios llegó a las dependencias policiales lanzando petardos, rodean las oficinas y posteriormente se desató el caos.
“De manera sorpresiva, una turba entre 30 personas aproximadamente en visible estado de ebriedad, empezaron a arrojar petardos y piedras al interior de la oficina de accidentes de tránsito”, informó el director de la Felcc, Freddy Medinacelli.
Los testimonios de los efectivos policiales señalan que los molestos vecinos empezaron a lanzar piedras y petardos en las oficinas, por lo que los efectivos policiales tuvieron que escapar por las ventanas, pese a esto algunos resultaron heridos.
Durante el “ataque” personal de laboratorio incluso tuvo que esconderse para no resultar herido, señalan.
Entre que pedían apoyo, efectivos policiales tuvieron que hacer uso de agentes químicos para dispersarlos y mientras esto pasaba, la turba fue a las celdas para liberar a los arrestados.
Una vez que más efectivos policiales llegaron al lugar lograron detener a siete personas implicadas, mientras que el resto se dio a la fuga, los ahora aprehendidos son procesados por organización criminal, asociación delictuosa, instigación publica a delinquir, desacato, destrucción o deterioro a bienes del estado y lesiones graves y leves.