Llegó a Belgrado en condiciones extremas, pero Yaroslava Mahuchikh se vistió con los colores de la bandera de Ucrania para festejar el oro en salto de altura en el Mundial en sala, el primero del país invadido por el ejército ruso.
Nada más coronarse campeona, la joven atleta (20 años) se cubrió con la bandera de su país y sus primeros pensamientos fueron para sus compatriotas, que están sufriendo la guerra desde hace tres semanas.
Mahuchikh, que tiene previsto instalarse en Alemania junto a su madre y a su hermana mayor, describió tras bajarse del podio su largo periplo para llegar a Serbia y “la pesadilla” que vive desde el ataque ruso. “El 24 de febrero me desperté con el sonido de dos explosiones. Rápidamente llamé a mis padres y a mi entrenador. La situación era muy difícil y tuve que dejar mi ciudad, Dnipro. Comenzamos entonces un viaje de tres días en coche bajo las bombas y acompañados por las sirenas”, relató.