Último adiós a Gabriela en medio de llanto y dolor 

Gabriela Vásquez Amurrio, la novena víctima de feminicidio en Cochabamba, fue enterrada en el cementerio de El Paso en medio de gritos pidiendo justicia para la joven madre. 

Clemente Vásquez, el papá de Gabriela, se quebró en llanto cuando al fin pudo ver a su hija dentro de un ataúd para darle cristiana sepultura.

“Que se vaya con Dios mi hija, hoy día se me cayó el cielo”, señaló.

Su corazón se entristeció más cuando vio a sus nietos, una adolescente de 14 años y un niño de 6 aun en shock, sin poder creer que su mamá ya no los podrá abrazar nunca más.

Los familiares y amigos de Gabriela llevaron pancartas en las que escribieron pedidos de justicia y le dieron el último adiós. “Pedimos justicia, queremos 30 años de cárcel para el asesino de mi prima”, aseveraron. 

Las tristes melodías interpretadas por una banda acompañaron al cortejo hasta el cementerio, mientras las lágrimas rodaban por las mejillas de los familiares, las amigas y compañeros de trabajo de Gabriela. Todos destacaron su amor por sus hijos y cómo se esforzaba en tomar cuanto trabajo le ofrecían en limpieza, cocina, tiendas, para poder mantenerlos. 

“Siempre sacaba a sus hijos adelante, trabajaba, luchaba por sus hijos”, aseguraron sus amigos.

En este caso, el presunto feminicida continúa internado en el Viedma, luego de que se lesionara con el mismo cuchillo con el que apuñaló 20 veces a Gabriela en la casona en la que ambos vivían.

Moisés nunca aceptó que Gabriela terminara la relación entre ambos. Ella se había dado cuenta de que sus celos eran enfermizos y prefirió finalizar la relación con él hace seis meses.

Él se enfureció porque la vio compartir un queque con unos compañeros de trabajo en el patio y la aguardó cerca del baño, armado con un cuchillo que usó una y otra vez, según los testigos, que no pudieron llegar a la segunda planta a tiempo.

La pesadilla no acabó para la familia Vásquez Amurrio, ya que, al ser dado de alta, Moisés será detenido preventivamente en una cárcel, mientras se sustancia el juicio oral en su contra, por el delito de feminicidio.