La pequeña Tamara o Tamy, fue enterrada este pasado sábado en medio de un profundo dolor y lágrimas de desconsuelo de su familia en el cementerio general de Cochabamba, donde le dieron el último adiós.
Sus padres se despidieron de la pequeñita con lágrimas, su padre pidió tener cuidado con quienes se quedan al cuidado de menores.
“Gracias a todas las autoridades por hacer justicia con el hombre que le hizo esto a ella, un dolor grande para nosotros, no es dejar no más a una niña así, sola con un padrastro, no es lo mismo que un padre, hay que tener cuidado y lo que yo pediría es una buena ley para los violadores, que se haga esta ley como en otros países, castración para los violadores, porque si no todo el tiempo va a ser esto, no va a ser solo esta vez”, aseveró.
La menor perdió la vida luego de ser golpeada y violada brutalmente por su padrastro, debido a las terribles lesiones que le provocó la niña no pudo resistirlas.
30 AÑOS A INFANTICIDA
Luego de ser aprehendido por efectivos policiales, el padrastro de la niña aceptó su culpabilidad por el asesinato y agresión sexual, siendo sentenciado a la pena máxima por infanticidio.
«En la audiencia se presentaron todos los elementos colectados en la investigación como el informe médico del hospital que atendió a la niña, declaraciones testificales, el acta de autopsia elaborado por el Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF), que determinó como causa de muerte compresión de centros nerviosos superiores, hematoma subdural traumatismo craneoencefálico cerrado, poli contusión y trauma genital, entre otras pruebas que fueron valorados por la autoridad jurisdiccional que determinó la sentencia», informó el Fiscal Departamental, Osvaldo Tejerina Ríos.
Para la familia de la niña, la pena no es suficiente por la forma en la que le quito la vida.
“Nada nos va a devolver a Tamara, hubiéramos querido que sea algo definitivo para que esta clase de personas puedan tomar consciencia, ya porque esto se ha descontrolado totalmente porque ya no hay un respeto ni por los menores, ya no puede uno confiar en nadie”, aseguró su tía.