Un manto de oscuridad: Qué es el “Pacto de Caballeros” en el fútbol mexicano y por qué la AMFPro envió una carta sobre esto a la FIFA

La Asociación Mexicana de Futbolistas Profesionales (AMFPro) envió una carta a la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) para hacerles de su conocimiento sobre la falta de un Reglamento de Transferencias y Contrataciones en el fútbol mexicano.

En la misiva de 13 hojas, la AMFPro expuso una serie de acciones que ha realizado la Federación Mexicana de Fútbol (FMF) y su Liga MX/Ascenso MX que vulneran los derechos laborales de los futbolistas profesionales en el país.

Entre ellos el llamado “Pacto de Caballeros”, un acuerdo no escrito entre directivos y dueños de equipos que impide a los futbolistas contratarse libremente con clubes mexicanos y extranjeros. Generalmente se aplica cuando el contrato de los jugadores está por terminar o se ha vencido.

El Pacto contraviene las reglas de la FIFA, que desde 1995 garantiza la libertad de empleo a los profesionales del soccer. Así lo menciona el artículo 18 del Reglamento sobre el estatuto y transferencia de los jugadores de la Federación:

A pesar de eso el convenio irregular se aplica en México, donde los futbolistas que quieran cambiar de equipo deben entregar una compensación al club donde laboraban. Si no lo hacen quedan fuera de la liga profesional. Y si consiguen empleo en un circuito extranjero difícilmente pueden recontratarse en el país.

Cabe mencionar que, en 2018 la AMFPro junto a Yon de Luisa y Enrique Bonilla, presidente de la FMF y de la Liga MX respectivamente, acordaron la creación de un nuevo reglamento para la regulación de las contrataciones de futbolistas. Sin embargo, la AMFPro señaló en la carta que hasta la fecha sigue existiendo dicho Pacto.

“A pesar de la situación existente desde hace casi veinte años, desde hace más de dos años la FMF ha dado largas y múltiples pretextos, en relación con el cumplimiento de la Declaración Conjunta firmada el 25 de abril de 2018 y, por ende, con la expedición y publicación de un Reglamento de Transferencias y Contrataciones que debe existir acorde con la normativa FIFA, para regir los derechos de los futbolistas profesionales que desempeñan su labor en México y que, a la fecha, no está por causa de la propia FMF, lo cual impacta nocivamente en sus derechos laborales y humanos”.

Y es que, en la cronología de la AMFPro, este es el párrafo que “no era el consensuado” para continuar con la revisión y posterior aprobación del reglamento de contrataciones, aludiendo que el “Pacto de Caballeros” seguiría presente.

“Artículo 37 (que establece la libertad de contratación), se incluyó un párrafo que a la letra dice: El jugador que firme un contrato con otro club dentro de los últimos seis meses de vigencia con el club que tiene su registro, deberá dar aviso al mismo a efecto de enterarlo de los planes del jugador y el club pueda actuar en consecuencia”.

A partir de ahí, “ni la FMF ni la Liga MX ha manifestado algo sobre la expedición y publicación del Reglamento de Transferencias y Contrataciones, a pesar de que la AMFpro ha insistido con el tema en las reuniones que, en su momento, se han sostenido con la FMF”, por lo que el organismo de jugadores consideró necesario hacer llegar este documento a la FIFA.

La AMF nació en octubre de 2017 y de acuerdo con su presidente el ex jugador del América, Álvaro Ortíz, no es un sindicato sino una organización civil que pretende representar los intereses de los futbolistas profesionales en México.

Para Héctor Huerta, periodista de ESPN, el dinero es parte de la sobrevivencia del “Pacto de Caballeros”. Asimismo, los jugadores que aceptan las reglas de los dueños de los equipos, dijo al portal BBC Mundo en 2018.

“No todo es malo, podemos decir que hay víctimas, pero cuando aceptas y firmas te vuelves cómplice”, agregó Huerta.

Sin embargo, también hay una buena dosis de miedo, sobre todo por las condiciones laborales de la mayoría de los jugadores. Y es que a diferencia de los considerados como estrellas, quienes pueden negociar contratos por varios años e imponer algunas condiciones, el resto está obligado a aceptar las condiciones de los clubes; eso incluye una especie de voto de silencio. “Terminan acatando las disposiciones de los dueños, aunque sean anti reglamentarias”, sentenció Héctor Huerta.