EE.UU.
Se descubrió que un niño de nueve años fue torturado hasta la muerte por su madrastra durante el confinamiento por la pandemia, el menor tenía lesiones en los genitales, según se conoció en el tribunal de Idaho, EEUU.
Monique Osuna y su esposo Erik comparecieron ante el tribunal para una audiencia en la que enfrentaron cargos de asesinato en primer grado del hijo de Erik, Emrik. El niño de nueve años murió en la UCI pediátrica del Centro Médico San Lucas Meridian el 1 de septiembre del año pasado después de que los paramédicos llegarán a su casa.
Cuando los socorristas llegaron a la horrible escena, el corazón de Emrik no latía y no pudieron revivirlo. También parecía estar desnutrido y le salía vómito de la boca, informó KTVB. En la corte, se reveló qué Emrik pasó su última noche vivo encerrado en un armario.
El detective de la policía de Meridian, Joseph Miller, confirmó el horrible detalle al fiscal John Dinger.
«Ella dijo que pensó que le daría una lección, además lo atacó, lo golpeó con una sartén y lo hizo hacer ejercicio mientras ella trabajaba».
Luego, Monique comenzó a negarle la comida al niño cinco días antes de su muerte. Emrik pesaba solo 44 libras cuando murió.
Según las autoridades, la madrastra lo pateó en la entrepierna y lo obligó a dormir en un armario del pasillo sin acceso a ropa de cama o incluso opciones improvisadas como chaquetas y otro tipo de ropa.
El oficial de policía de Meridian, Scott Frazier, testificó que vio a Emrik tirado en la alfombra cuando llegó a la casa esa noche.
Dijo al tribunal que inicialmente pensó que a Emrik le habían diagnosticado una enfermedad prolongada, ya que el niño estaba «muy demacrado, parecía enfermo, tenía los ojos hundidos en la cabeza».
Monique le dijo al oficial Frazier que le habían diagnosticado TDAH.
Después de negociar la reanimación cardiopulmonar con otro policía, el oficial Frazier vio moretones oscuros que se extendían desde la parte interna de los muslos hasta la parte baja de la espalda.
Frazier le dijo al tribunal que el pene del niño parecía haber tenido un trauma horrible.